Cada 20 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Justicia Social, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), con la finalidad de concientizar a la población e impulsar acciones para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de las distintas sociedades.
El objetivo primordial es erradicar la pobreza, promover oportunidades laborales, promover la igualdad entre los pueblos, así como el acceso al bienestar social y sobre todo la justicia social por igual.
La convivencia social propone que todas las personas sean tratadas con respeto y empatía, ya que existen sectores poblacionales en desventaja, quienes son los más vulnerables por no poseer los recursos necesarios que garanticen su bienestar y un nivel de vida adecuado.
¿QUÉ ES JUSTICIA SOCIAL?
Más allá del concepto tradicional de justicia social, ésta se basa en la equidad para que todas las personas cuenten con el mismo nivel de oportunidades y puedan desarrollar su máximo potencial en crear una sociedad en paz.
Impulsa y promueve los derechos, así como obligaciones de las personas que forman parte del colectivo social de manera igualitaria, justa y equilibrada. Además, se centra en el acceso a las mismas oportunidades, ya que todas las personas son parte importante de la sociedad y una convivencia sana potencializa el desarrollo de las poblaciones, detalla el sitio web diainternacionalde.com
TRABAJO DE LA UNICEF
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF por sus siglas en inglés) es la agencia de Naciones Unidas que tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de los derechos de la infancia y adolescencia, para su bienestar en todo el mundo.
En esa medida, las acciones de UNICEF impulsadas por la Convención sobre los Derechos del Niño son vitales para la promoción de la justicia social, ya que reconoce que la educación y los valores deben impulsarse desde la niñez.
A la vez, los gobiernos deben direccionar sus políticas para la niñez y la adolescencia.
Para llevar adelante su misión, trabaja por los Objetivos de Desarrollo Sostenible y por el progreso prometido en la Carta de las Naciones Unidas que reconoce que la paz y seguridad es fundamental para las sociedades.
¿CUÁLES SON LOS DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES?
La UNICEF explica que todas las personas tienen necesidades básicas comunes, las cuales se deben satisfacer para garantizar un estilo de vida adecuado. Los derechos fundamentales son: derecho a la propia identidad, a la supervivencia, a la educación, ser tratados con respeto y dignidad.
Las inequidades surgen tanto en países industrializados como en los que están en vías de desarrollo, por lo que algunas injusticias pueden ser evitadas.
Según la UNICEF no se trata de problemas irresolubles a los que no se puede hacer frente, si no que muchas de estas situaciones se deben a que a menudo son provocados por personas que no erradican el problema de raíz y se desentienden de ellos.
Toda la educación se fomenta en casa y traspasa a las aulas, por eso se debe garantizar que los niños y niñas reciban los mejores valores y enseñanzas en su hogar para que, en la sociedad, puedan ser de ejemplo a sus generaciones.
ASPECTOS CLAVE
La decisión de cambiar la sociedad está en manos de las personas y empieza por la individualidad. La UNICEF destaca tres aspectos clave en los que se debe trabajar para promover la justicia y minimizar las desigualdades:
Conflicto:
La injusticia real o percibida es una de las fuentes más comunes de conflictos y de violencia entre individuos, grupos o países. Las diferencias de ideales y discrepancias atentan con la seguridad de las poblaciones.
Pobreza:
Es considerada la injusticia más extendida por el mundo, ya que limita otros derechos fundamentales que impiden el acceso a mejores condiciones de vida.
Discriminación:
Impide que los individuos desarrollen su potencial, lo que los aísla de las fuentes de oportunidades.
¿CÓMO ERRADICAR LAS INJUSTICIAS SOCIALES?
Desarrollar empatía con quienes son víctimas de injusticias.
Realizar acciones constructivas para que otras personas reciban un trato justo.
Defender los derechos de todas las personas.
Promover actitudes y comportamientos para potencializar la justicia social.
Compadecerse y ayudar a los sectores más vulnerables.
Asumir las propias responsabilidades que perjudican a otros.
Incentivar el diálogo y la comunicación efectiva.
Aplicar valores de igualdad y respeto en la vida cotidiana.