Delia Ramírez, se convertiría en representante del distrito de Illinois en el Congreso de Estados Unidos. Foto: La Hora / Delia Ramírez

Hace más de 29 de años una madre guatemalteca se encaminó desde una aldea en el municipio de Concepción Las Minas en Chiquimula hasta Estados Unidos con una niña en el vientre, sin conocer que su hija, Delia Ramírez, se convertiría en representante del distrito de Illinois en el Congreso de Estados Unidos.

La ahora congresista es hija de María Elvira Ramírez Guerra y Luis Antonio Ramírez, originarios de Guatemala, llegó al Congreso estadounidense como representante del cuarto distrito de Chicago, Illinois, con objetivos claros, el apoyo a personas sin hogar, así como a los migrantes.

En marzo de 2019, logró uno de sus primeros objetivos, promovió un proyecto para expandir el programa de prevención de personas sin hogar, ahora, Ramírez podría lograr que más de 2 millones de migrantes indocumentados puedan optar a legalizar su estatus migratorio, incluido su esposo, quien de no aprobarse podría ser deportado.

DE VIVIR EN GUATEMALA, NO HUBIERA LOGRADO INTRODUCIRSE EN POLÍTICA

Pese a que en Estados Unidos ahora enfrenta un gran reto, el primero fue salir de Guatemala. En marzo de 2018, la parlamentaria comentó a La Hora La Voz del Migrante que, de haber nacido y vivido en Guatemala, ser congresista no hubiera sido posible.

En dicha época cuando se enfrentaba a su primera legislatura, mencionó que: “Si mi mamá hubiera vuelto a esa aldea muy pobre, esto no sería posible”.

Ahora, luego de ganar nuevamente un espacio en la Cámara de Representantes, sigue recordando el viaje que realizó su madre, pues tuvo que cruzar Río Grande para cambiar la vida de Ramírez.

 

“Su madre cruzó la frontera mientras estaba embarazada de Delia y trabajó en múltiples empleos de bajos salarios para darles a sus hijos la oportunidad de luchar para escapar de la pobreza”, menciona la página web de Ramírez para la candidatura.

“Tengo claro que cualquiera que esté dispuesto a arriesgarse a morir, pasar hambre o incluso ser violado en el largo viaje por el desierto, el frío y los túneles, cruza porque siente que no hay otra solución a su situación. Su migración es la única forma en que se ven a sí mismos y a sus seres queridos sobreviviendo a la pobreza extrema y, en algunos casos, a la persecución”, aseguró a CNN.

SU ESPOSO PODRÍA SER DEPORTADO

Ramírez enfatizó que no ha huido del hecho que es de clase trabajadora, que su esposo es beneficiario de DACA, un programa que otorgó a jóvenes migrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos permisos de trabajo y protección contra la deportación durante la administración de Obama.

El esposo de Ramírez podría ser deportado, esto en caso de que un fallo de un juez federal pusiera fin al programa, por lo que la congresista sostiene que luchará para mantener a su cónyuge en Estados Unidos.

Menciona que es miembro del congreso, pero: “¿Qué pasa con los otros 2 millones (inmigrantes indocumentados que protegería el DREAM Act)? ¿Qué le pasa a su hermano? ¿Qué le pasa a mi mejor amigo de la escuela secundaria? ¿Qué les pasa a todos los que no tienen camino, que no tienen esposo o esposa o pareja ciudadana?”.

Sobre el tema, Ramírez lidera temas migratorios en DACA para los dreamers, con el fin de garantizar que el país se ocupe de los que realmente necesitan la ayuda. “Es hora de cumplirle a nuestros dreamers”, afirmó a CNN.

 

Pero este no es el único tema pendiente que tiene la Congresista, según dijo a CNN, “también presionan para que se extienda el crédito tributario por hijos y el crédito tributario por ingreso del trabajo, y más fondos para los programas de educación infantil” así también “tiene planes de luchar por políticas que ayuden a los inmigrantes a ir más allá de la reforma migratoria”.

La vivienda por aparte es un tema clave en el que quiere trabajar mientras esté en el cargo, con el fin de dar un futuro diferente a familias que como ella buscan una mayor estabilidad.

Engelberth Blanco
Creo en la democracia y apelo por una educación de calidad para todas las personas, el acceso al agua y la tierra.
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