China se encuentra “del lado correcto de la historia”, dijo el sábado su presidente Xi Jinping en un mensaje de Año Nuevo, en un momento de cuestionamientos por la forma en que su gobierno ha manejado la pandemia de COVID-19 y de retos económicos y políticos en el país y el extranjero.
En declaraciones en la televisión nacional desde un escritorio en una oficina con paneles de madera, Xi evitó en gran medida tocar los problemas que enfrenta la nación, y más bien se enfocó en los éxitos en la producción agrícola, la eliminación de la pobreza y la organización de los Juegos Olímpicos de Invierno en febrero.
Sin embargo, posteriormente sí se refirió en forma un tanto indirecta a los retos que tiene ante sí el país más poblado del mundo y su segunda mayor economía, diciendo: “El mundo no está en paz”.
China “siempre propugnará firmemente por la paz y el desarrollo… y está inquebrantablemente del lado correcto de la historia”, manifestó.
En las últimas semanas ha habido protestas en las calles contra el gobierno de Xi, las primeras que enfrenta el Partido Comunista en más de tres décadas.
Xi pronunció su discurso luego de un sorprendente cambio radical en la política de línea dura de China para contener el COVID-19, en el cual se relajaron las restricciones. Ello ha desatado un incremento masivo en las infecciones, y exigencias de Estados Unidos y otros países para que los viajeros provenientes del país asiático demuestren que no están infectados.
Mientras tanto, la economía está padeciendo un creciente desempleo, y las relaciones con Estados Unidos y otros países están en su nivel más bajo en años.
China también enfrenta creciente presión por su apoyo constante a Rusia. El viernes, Xi sostuvo una reunión virtual con el presidente ruso Vladimir Putin, en la que el mandatario chino calificó la guerra en Ucrania de “crisis”.
El término utilizado muestra un cambio, pues previamente Beijing se había referido a ese conflicto como “la situación de Ucrania”. Esa modificación podría reflejar la creciente preocupación china en torno al rumbo que ha tomado la guerra.