Es una solución sencilla, pero que puede proteger las columnas de mármol y los bellos mosaicos de la emblemática Basílica de San Marcos en Venecia de la erosión provocada por el agua del mar. Un sistema de mamparas de vidrio mantiene secos los pisos de la estructura de 900 años durante las frecuentes mareas altas. Después de evaporarse, el agua deja un depósito de cristales de sal que corroe las bases de mármol de las columnas y los mosaicos del piso, explica el arquitecto y especialista en restauraciones Mario Piana, quien está a cargo de San Marcos.
Las nuevas mamparas de vidrio están montadas sobre cimientos de hormigón armado enterrados bajo el pavimento de la célebre Plaza de San Marcos para resistir la fuerza de la creciente. Piana asegura que el sistema puede resistir el embate de hasta 1.10 metros de agua en la plaza, equivalente a una marea de 1,90 metros sobre el nivel del mar.
«Esperemos que, en lo sucesivo, no haya más crecidas que rocen la base de la basílica», agrega Piana durante una visita al lugar al destacar la fragilidad de la estructura construida con ladrillos de arcilla.
Construida sobre troncos entre canales, la ciudad señorial de Venecia ha enfrentado inundaciones desde su fundación hace 1.600 años, pero al igual que otras zonas costeras, el alza del nivel del mar y los eventos extremos que los científicos asocian con el cambio climático han incrementado la frecuencia de las mareas altas.
Construida sobre lo que era entonces uno de los lugares más altos de Venecia, actualmente se alza sobre uno de los más bajos debido al hundimiento del suelo y el alza del nivel del mar.
Por eso San Marcos es uno de los lugares que sufre más inundaciones y sigue siendo vulnerable a pesar de las barreras submarinas Moses instaladas en torno de la ciudad en 2020 para protegerla de inundaciones superiores a 1,3 metros.
Las inundaciones de noviembre de 2019 fueron particularmente dañinas, porque las aguas no podían retroceder rápidamente y partes de la basílica estuvieron sumergidas durante hasta 24 horas.
Las inundaciones de fuera de temporada también han acrecentado la vulnerabilidad de la basílica y las autoridades han ideado las nuevas mamparas de vidrio como defensa
Piana añade que las barreras de vidrio y hormigón son parte de un proyecto más amplio de construcción de canales debajo de la iglesia y la plaza homónima para drenar el agua de la laguna e impedir que inunde la plaza.