Reconocemos que la razón que movió a Naciones Unidas a declarar una década de lucha por los idiomas de los pueblos indígenas es la preocupación ante el riesgo de la extinción. Y este riesgo significa miles de años de conocimiento que pueden desaparecer. Significa un sendero que ya no existirá hacia la interculturalidad y el conocimiento entre los humanos si llegara a suceder. Y el valor de su existencia misma.
Las deficiencias que nuestros Estados sufren hoy en la lucha por ser democráticos, solidarios, igualitarios en derechos, respetuosos de la diversidad y luchadores contra la desigualdad pueden iniciar su camino de transformación con el reconocimiento de los idiomas que se hablan en sus territorios.
Las políticas públicas de salud, educación, seguridad alimentaria, administración de justicia, empleo y oportunidades fracasan cuando se imponen en un idioma diferente al de nuestras comunidades. Esa ha sido nuestra historia en la región.
Los ejemplos están desde la Patagonia hasta el Ártico.
La sabia administración del poder político tiene que pasar por la capacidad de reconocer las diferencias culturales y sus ancestrales lenguajes.
No hacerlo trae consigo injusticia, tiranía, esclavitud y desigualdad.
El reconocimiento de lo multilingüe de nuestras sociedades nos llevará a superar la realidad de las ciudadanías diferenciadas. Esto es especialmente notable con las mujeres indígenas, rurales, pobres, analfabetas y monolingües en sus propios idiomas.
Si esto no es posible, tampoco será posible creer en la democracia, en las Constituciones nacionales que nos rigen, ni en la solidaridad que fundamenta la nación que construye Estado.
Ciento veinte meses deberán ser suficientes para convencernos y hacernos luchar por una sociedad que pueda tener políticas públicas multilingües, instituciones gubernamentales que las hagan una realidad y presupuestos nacionales que las sostengan.
Esto está planteado en el Plan de Acción Global de la Década que invita a los Estados a aprobar Planes Nacionales de Acción y la instalación de Comités nacionales de seguimiento.
La revitalización de nuestros idiomas pasa por el encuentro de dos rumbos:
Por un lado, que nuestros descendientes hablen nuestros idiomas ancestrales, y por el otro
El cumplimiento constitucional de protección y desarrollo de estos por parte de los Estados.
Felicito y agradezco a la Asamblea General de Naciones Unidas por este noble propósito para diez años por los idiomas de los pueblos indígenas en el mundo. Nuestros idiomas son el baluarte de nuestras identidades, nuestro aporte sostenido por sociedades mejores y capaces de enfrentar exitosamente el cambio climático.
Felicito a los pueblos indígenas de América Latina por el dialogo con los Estados para la creación del Instituto Iberoamericano de las Lenguas indígenas, a México, Colombia y Bolivia que lo han encabezado.
Aprecio los esfuerzos de la UNESCO por conseguir recursos para el cumplimiento de los objetivos de la Década. Invito a la comunidad internacional a apoyar estos esfuerzos, especialmente a las organizaciones de los pueblos indígenas que tenemos la prioridad de sobrevivir a veces sacrificando la lucha por nuestros idiomas ancestrales.
Un abrazo a los millones de mujeres, hombres, ancianos, niños y niñas de los pueblos indígenas que hoy siguen sufriendo pobreza, explotación, hambre y discriminación en el mundo.
Somos portadores de la esperanza en medio del dolor. Somos migrantes, somos los actores del cambio en medio de la adversidad, somos los constructores del futuro en medio de un presente de sufrimiento.
Los pueblos indígenas son los filósofos del tiempo, son los seres de vida que por siglos han dialogado con el fuego, la tierra, el agua y las estrellas.
A partir de hoy caminaremos con la esperanza de tener nuestros idiomas en mejores condiciones, será como encontrarnos con el espíritu de nuestros ancestros, será volver a comunicarnos con nuestros seres queridos que hoy son parte de las estrellas.
(Discurso en representación de los pueblos indígenas de LATAM ante la Asamblea General de UN con motivo del inicio de la Década Internacional de las Lenguas indígenas del mundo 2022-2032. 16 de diciembre 2022 en Nueva York.)