Por: Gabriela Solórzano
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Politóloga en formación y activista social.
Año tras año, lamentablemente, la sociedad guatemalteca ha sufrido las consecuencias de las malas gestiones de los gobiernos que no han atendido sus necesidades básicas. A su vez, la pandemia sorprendió al gobierno de turno en sus primeros meses, en los que se evidenció que el sistema de gestión pública es antiguo, y que no aprovechó la coyuntura para su innovación. Asimismo, otros factores importantes son la transparencia y la honestidad de los funcionarios, ya que la gente percibe cada vez más corrupción. Según el estudio de LAPOP-2021, dos terceras partes de la población opina que todos los políticos son corruptos.
Por ello es que, en este momento, Guatemala sufre de mucha ansiedad y escepticismo al hablar de elecciones. Y es que el sufragio no solo es la acción de depositar la boleta en una urna. También representa un proceso de etapas estipuladas en un calendario electoral y de cuyo desempeño depende la integridad del proceso electoral en sí.
Aunado a esto, cabe mencionar que estamos a pocas semanas para que el Tribunal Supremo Electoral lleve a cabo la convocatoria de elecciones, la cual se debe efectuar en enero 2023, y permite el inicio de la campaña electoral de los partidos políticos.
En cuestión de meses estaremos eligiendo a las próximas autoridades para ocupar los cargos de presidente y vicepresidente, diputados (Congreso y Parlacen), alcaldes y corporaciones municipales en el período 2024-2028. Sin embargo, la juventud guatemalteca presenta un interés bajo cuando de empadronar se trata.
La mayor parte de la población es joven, una cuarta parte del total, guatemaltecos y guatemaltecas entre 18 y 25 años. De este modo, en el padrón electoral este rango de edad apenas sobrepasa el 10%. He ahí la importancia de que los jóvenes pueden hacer la diferencia con una acción sencilla pero significativa: registrándose para votar. Joven: en ti está la brecha para exigir y comenzar los cambios que deseamos en nuestro país, debemos involucrarnos, informarnos, ya que las elecciones están a la vuelta de la esquina.
Ahora bien, sé que muchos nos cuestionamos: ¿para qué votar si las cosas seguirán igual o peor? ¿mi voto si cuenta, hará la diferencia? Lastimosamente, cuesta creer en el sistema cuando los antecedentes políticos nos generan mucha desconfianza y desesperanza. He ahí algunas de las razones por las cuales existe mucha apatía, pero mientras no somos participes en las siguientes elecciones, les damos luz verde a los politiqueros a que sigan hablando por nosotros, actuando para su beneficio personal y en nuestra cara, al permitir que se roben nuestro presente, futuro y nuestros sueños.
Por otra parte, es momento de convocar a miembros de la prensa, organizaciones de la sociedad civil, y a organizaciones internacionales expertas para que, desde ya, sean parte y acompañen al país en las elecciones. Al ser testigos y formadores de opinión, ayudarán a que se logre disminuir la incertidumbre y el desprestigio del proceso electoral.
Así que tú que lees este artículo, si no te has empadronado, no esperes más. Como ciudadano tú puedes ser parte del cambio.
Empadrónate y vota. ¡Guatemala te necesita!
