Los cambios en el dinamismo económico mundial ya se reflejan en las cifras de las exportaciones e importaciones guatemaltecas. A agosto de 2022 las ventas de productos locales en el extranjero aumentaron en un 22.5%, pero su volumen, es decir la cantidad de productos guatemaltecos adquiridos por otros países, apenas creció un 4.5%, de acuerdo con los datos del Banco de Guatemala (Banguat).
Las variaciones anteriores indican que el incremento de las exportaciones se debe al aumento de los precios internacionales, debido a que en el resto del mundo solo se está demandando 4.5% más de productos guatemaltecos que en el mismo periodo de 2021, pero en promedio el precio subió 17%.
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A diferencia del presidente Alejandro Giammattei, quien afirmó en un reciente foro de Forbes que las exportaciones crecieron 25% como una demostración de resiliencia económica, el economista David Quan considera que este comportamiento responde más a la coyuntura económica internacional que a un crecimiento significativo de las actividades productivas.
Por otra parte, los bienes que Guatemala compró a otros países, es decir las importaciones, subieron 31.1% en comparación con hace un año, no obstante, este fuerte aumento en la cantidad de bienes medido en kilos solamente creció un 0.5%.
Lo anterior es otro claro reflejo de la inflación internacional, ya que se está importando casi lo mismo que el año pasado, pero con un incremento promedio en el precio del 30%, según las estadísticas del Banguat.
De acuerdo con Álvaro González Ricci, presidente de la Junta Monetaria y del Banguat, el aumento de las importaciones es positivo y refleja lo bien que está el comercio chapín. Sin embargo, para Quan en realidad se trata de una demostración de la inflación global, más que de un mayor comercio local.
PRECIOS MÁS ALTOS QUE LA DEMANDA
En concordancia con Quan, Ricardo Rodríguez, economista del Central American Business Intelligence (CABI), comentó que el aumento en millones de dólares tanto en las importaciones como en las exportaciones “tiene que ver con precios más altos y no necesariamente con una demanda más alta”.
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Para el profesional, tal argumento es “especialmente cierto” con las importaciones y exportaciones de materias primas como café, producto que ha tenido incrementos importantes en su precio en este año, a pesar de que su demanda se contrajo 9.0%.
Del lado de las importaciones, el académico destaca el fuerte aumento en el precio del petróleo aunado al incremento de insumos agrícolas como el trigo, el maíz y la soya.
US$10,897.6 MILLONES EN EXPORTACIONES
Los registros del banco central muestran que en los primeros ocho meses del año el valor de las exportaciones alcanzó los US$10,897.6 millones y su volumen ascendió a 10,364.7 millones de kilos. En el mismo periodo de tiempo del 2021, el valor de las exportaciones fue de US$8,889.6 millones y se enviaron al exterior 9,894.7 millones de kilos.
Los artículos de vestuarios fueron los bienes con el valor más alto con US$1,292.9 millones y con un volumen de 74,601.0 miles de kilos, equivalente a un aumento interanual de 28.4% y 11.2% respectivamente.
De hecho, cada kilo de artículos de vestimenta se vendió el año pasado a un precio medio de US$15.02, mientras que este año aumentó a US$15.4 cada kilo.
Por otra parte, de enero a agosto de este año se exportaron US$998.2 millones de café, un incremento interanual del 30.2%; sin embargo, en el 2021 se exportaron 9.0% más kilos de café que este año.
El precio medio del kilo de café en el 2021 fue de US$4.03 y este año presentó un alza, pues su precio medio a agosto pasado fue de US$5.77 por kilo.
Otro producto que disminuyó su cantidad de ventas, pero aumentó su precio fue el hierro y el acero, ya que el año pasado se vendió US$376.02 millones y este 2022 se han vendido US$408.6 millones, pero su volumen disminuyó 20.7%.
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Además, el resto de los productos exportados, en conjunto, se vendieron por US$2,323.4 millones este año, presentando un aumento de precio del 17.8% en comparación con el año anterior (US$1,971.8 millones).
No obstante, la cantidad de esos es relativamente la misma: 3,831.4 millones de kilos en el 2021 y 3,830.2 millones de kilos en el 2021. Esto evidencia el factor inflacionario.
US$21,778.9 MILLONES DE IMPORTACIONES
Por el lado de los productos que Guatemala compra del extranjero, los datos del Banguat registran que, en total, de enero a agosto, se importaron US$21,778.9 millones, es decir 31.1% más que la valoración al mismo mes en 2021.
Aun así, la cantidad de bienes comprados apenas aumentó un 0.5%, pues en los primeros ocho meses de este 2022 se importaron 14,868.0 millones de kilos y en el mismo periodo de tiempo del 2021 fueron 14,791.6 millones de kilos.
Es decir que el volumen de productos es relativamente similar, pero el precio de estos incrementó 30%.
De hecho, las estimaciones del Banguat indican que al menos del 78% de la inflación de Guatemala (9.03%) es de origen externo y el 22% de origen local.
PRECIO DE LOS COMBUSTIBLES AUMENTÓ 62.4%
La tendencia alcista en el precio de los combustibles ha repercutido en la economía de las familias desde marzo, y en particular, los datos nos muestran que en relación con el 2021, Guatemala importó 2.3% menos combustible este año, pero a pesar de hacer adquirir menos energéticos, pagó 62.4% más que el año pasado.
Otros artículos que disminuyeron su volumen son los bienes de capital que se utilizan para desarrollar las actividades productivas del país, estos aumentaron su valor un 15.9%, pero la cantidad importada se redujo en un 16.0%.
De la misma manera, los materiales de construcción aumentaron su precio un 21%, pero su volumen cayó 16.2%, asimismo para los bienes de consumo duraderos cuyo precio aumentó 11.1%, pero la cantidad importada decreció un 2.9%.
IMPORTACIONES: LO QUE SE PUEDE ESPERAR
A criterio de Héctor Yumas, experto en comercio internacional, en los próximos meses se pueden esperar más aumentos en las importaciones, especialmente porque la famosa crisis de los contenedores ha mermado, haciendo que el precio de los fletes se acerque a los niveles prepandemia e incentivando las compras de los importadores.
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Además, explicó que la estacionalidad juega un papel importante en el último trimestre del año, pues aumentan las importaciones de productos para vender en la temporada navideña, pero en particular, es posible que los materiales escolares retomen la alta demanda que se experimentaba en los años previos a la pandemia, debido a que más centros educativos regresarán a la presencialidad.
El sostenido ritmo de crecimiento de las remesas familiares, en su mayoría provenientes de Estados Unidos, también es otro factor que, según Yumas, promoverá aún más las importaciones al alza, ya que gran parte de estas divisas se destinan al consumo de bienes extranjeros y no locales.
EL ESPECIAL COMPORTAMIENTO DEL CAFÉ
Sobre el interesante comportamiento del café en el mercado internacional, Quan considera que esto responde a un efecto inflacionario provocado por las críticas condiciones climáticas en Brasil y Colombia, que disminuyeron las cosechas generando así mayor demanda para otros productores y por ende un alza en el precio.
Mientras que Yumas explicó que el café viene presentando aumentos desde hace seis meses atrás, pasando de costar US$120 por saco a US$220, es decir que ahora los productores reciben entre un 80 y 100% más ganancias que hace un año, independientemente de que el volumen de su producción haya disminuido.
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Para el académico, el incremento en el precio del café deriva del “efecto Nescafé”, ya que la compañía divulgó públicamente que Guatemala tiene malas condiciones laborales en las fincas cafetaleras, porque se contratan a personas menores de edad para trabajar en las cosechas bajo el argumento de que el precio del café no era lo suficientemente alto para contratar a trabajadores adultos.
Según Yumas, tras el anuncio de Nescafé organizaciones internacionales se pronunciaron en contra del trabajo infantil dando pie al aumento de precio que observamos actualmente. Sin embargo, el profesional afirma que, a pesar de que esta materia está mejor valorada en el mercado, las condiciones laborales no han mejorado.
“Solo cambiaron el modelo, en lugar de contratar niños contratan cooperativas para que en vez de que ellos (exportadores) tengan la responsabilidad legal por contratar menores, ahora la tenga la cooperativa”, lamentó.
LOS POSIBLES EFECTOS DE LA RECESIÓN
La desaceleración en las estimaciones de crecimiento económico por parte de organizaciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI), han avivado temores de una posible recesión económica mundial que puede agudizarse en el 2023.
Bajo ese contexto, Quan señaló que tanto el sector exportador como el importador puede verse afectado a causa de la recesión, pues esto originaría una reducción del consumo, especialmente por parte de Estados Unidos, país que después de Centroamérica (32.4%), recibe la mayor parte de las exportaciones chapinas con una participación del 32.1% a agosto de 2022.
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Por su parte, Rodríguez especificó que con la recesión se puede esperar un mayor impacto en las importaciones de productos no esenciales provenientes de EE. UU., en un escenario comparado con el de las exportaciones.
“Guatemala exporta principalmente a EE. UU. productos agrícolas y alimenticios que son esenciales, entonces, aunque la demanda pueda caerse, la caída será mucho más moderada que para los productos no esenciales (…) el efecto para GT lo considero muy moderado”, recalcó.
Cabe destacar que, así como dicho país norteamericano es el segundo principal comprador de productos guatemaltecos (32.1%), también es el país de origen de la mayoría de las importaciones que adquiere el país con un 35.7% de participación, seguido de China con el 13.6%.
