Alemania invertirá otros 65.000 millones de euros (dólares) en una nueva ronda de medidas para mitigar el golpe de la inflación y los altos precios de la energía para los consumidores, según anunció el domingo la coalición de gobierno.
“Alemania se mantiene unida en un momento difícil. Como país, superaremos este momento difícil», dijo el domingo el canciller, Olaf Scholz, en una conferencia de noticias con líderes de los Verdes y el partido liberal FDP, los dos socios de coalición de sus socialdemócratas.
Entre las medidas anunciadas el domingo había pagos puntuales adicionales para ayudar a los consumidores con los costes de energía, un límite de precio a una cantidad básica de consumo energético de familias e individuos y una nueva versión del popular “pasaje de 9 euros” para el servicio nacional de transporte público.
Scholz dijo ser “muy consciente” de que muchos alemanes tienen problemas para asumir el alza de los precios, y afirmó que el gobierno está listo para ayudar. “Nos tomamos estas preocupaciones muy, muy en serio”.
Además de los pagos puntuales de 300 para trabajadores que ya se habían anunciado para compensar los costes de la energía, el gobierno espera ofrecer otra ronda de pagos para otros grupos. Los jubilados recibirán 300 euros, por ejemplo, mientras que los estudiantes recibirán 200 euros.
Para mantener los costes de la energía más bajos para personas y familias, el gobierno anunció un “freno de precios” en energía y dijo que tiene previsto ofrecer una cantidad básica de energía para todos a precios bajos.
El gobierno también creará la nueva versión de su “pasaje de 9 euros”, un pasaje nacional que permite viajes sin límite en transporte público regional y local. El pasaje de 9 euros mensuales se anunció durante tres meses a principios de junio dentro de un plan del gobierno que pretendía ayudar a combatir la inflación y los precios del combustible.
Aunque las autoridades no anunciaron el nuevo precio mensual del pasaje, el acuerdo publicado por la coalición mencionaba sugerencias de 49 euros o 69 euro, y dijo que pretendía ofrecer algo en esa gama de precios.
Las medidas adicionales previstas como parte del paquete incluyen subsidios más altos para familias con hijos, una reforma de las ayudas de vivienda y pagos más cuantiosos para personas de bajos ingresos que reciben asistencia del gobierno.
El gobierno de Scholz ha enfrentado presiones en las últimas semanas para concretar cómo cumplirá su promesa de ayudar a los consumidores a asumir el coste de la inflación y unos precios más altos de la energía.
Además de un aumento de los precios mayoristas del gas natural provocados por la invasión rusa de Ucrania a principios de año, los consumidores alemanes tendrán que pagar un nuevo sobrecoste para apoyar a las empresas energéticas que tratan de buscar nuevos suministros en el mercado global.
Scholz culpó al presidente de Rusia, Vladimir Putin, por los altos precios de la energía y dijo que Rusia “ha roto su contrato” y “ya no es un proveedor fiable de energía”.
En julio, cuando el gobierno empezó a introducir medidas contra la crisis energética, Sholz prometió aliviar el golpe para los consumidores y les aseguró que “nunca caminarán solos”.
El gobierno ha anunciado otras medidas en las últimas semanas, como pagos puntuales de 300 euros para trabajadores y una reducción del impuesto del valor añadido del combustible del 19% al 7% hasta finales de marzo de 2024.