El juicio contra el narcotraficante Marvin Montiel, alias “El Taquero” por supuestamente ordenar el asesinato del reo Byron Lima Oliva y otras trece personas en la Granja de Modelo de Rehabilitación Pavón en 2016 será hasta abril de 2024.
Montiel cumple una condena de más de 820 años de cárcel por el asesinato de 14 personas y la muerte de 15 nicaragüenses y un holandés.
El Tribunal de Mayor Riesgo A convocó a debate oral y público este martes 16 de agosto, sin embargo, por la cantidad de casos y ausencia de uno de los magistrados se reprogramó para abril de 2024.
EL CASO
La masacre ocurrió dentro de la Granja Modelo de Rehabilitación Pavón y el MP señala a El Taquero de ordenar el asesinato de Byron Lima, condenado por la muerte de monseñor Juan José Gerardi.
La masacre ocurrida el 18 de julio de 2016, en la que también fue asesinada Joanna Birriel, de nacionalidad argentina, según el ente investigador se debió a una rivalidad que inició en abril de ese mismo año entre dos estructuras de poder: una liderada por Lima Oliva y otra por Montiel.
Alías El Taquero, junto a su esposa, Sara Cruz Mancilla y 12 personas más enfrentan proceso judicial.
PERFIL DE “EL TAQUERO”
Marvin Montiel Marín es hijo de un excomisionado militar. Su familia era dueña de una taquería mexicana en Teculután, Zacapa, por ello se le conoce como El Taquero.
En diciembre de 2003 fue capturado por la policía de Costa Rica, ese país investigaba una transacción de drogas, en donde él era partícipe. El Taquero fue condenado a nueve años de prisión, pero recuperó su libertad en el 2005, al ser absuelto por un tribunal de apelación costarricense, en mayo de ese año.
Para el 8 de noviembre de 2018, Montiel y su banda secuestraron un autobús proveniente de Nicaragua, este supuestamente transportaba cocaína. En el bus viajaban 15 nicaragüenses y un holandés, a quienes asesinaron y quemaron.
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— Diario La Hora (@lahoragt) August 17, 2022
La extinta Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala inició investigaciones por los crímenes, y en febrero del 2009 uno de los miembros de la banda, un expolicía, se entregó y se convirtió en colaborador eficaz de la investigación.
Las autoridades lograron capturar a cada uno de los responsables de la matanza del 2008, sin embargo, Montiel y su esposa, escaparon a México. Allí permanecieron dos años prófugos, hasta agosto del 2011 cuando fueron extraditados a Guatemala para ser juzgados.
Montiel fue condenado a 820 años de cárcel, como parte del proceso el juzgado extinguió inmuebles ubicados en la zona 13 capitalina, Fraijanes, Villa Nueva, Santa Catarina Pinula, Zacapa, Sacatepéquez y Escuintla.