Hoy 5 de agosto hace 38 años se disputó la primera medalla olímpica de mujeres en una maratón.
Cuando estamos a 3 semanas de la carrera 21K de la ciudad, vale la pena recordar las Olimpiadas de Los Ángeles 1984, precisamente un 5 de agosto cuando Joan Benoit ganó la medalla de oro con un tiempo de 2:24:52, en la competencia de 400 metros.
Por legendario que fue su triunfo, no fue su carrera más rápida, ya que Benoit, originaria de Portland, Maine, ganó la Maratón de Boston en 1983 con un tiempo de 2:22:43. Por ser de Nueva Inglaterra, fue una heroína por ganar la carrera en “su casa”. Este récord pasó varios años sin ser superado.
Joan creció con 3 hermanos hombres, los cuales moldearon su vida a decir de ella. De pequeña jugaba Tenis y esquiaba en nieve, deporte que sigue practicando hasta la fecha.
Hasta antes de 1972, las mujeres no podían competir en eventos como maratones porque “pensaban que si una mujer corría más de una milla (1.6 kilómetros), se iba a hacer mucho daño al cuerpo” como la misma Benoit Samuelson lo compartió hace poco a una audiencia antes de una Maratón de Boston. Esto cambió con el Título IX en Estados Unidos.
ENFRENTAR ADVERSIDADES
Pero lo que hizo aún más impresionante su triunfo en las olimpiadas es que 2 semanas antes de las pruebas para clasificar (Olympic Trials), en las que tenía que quedar entre las 3 primeras competidoras, Joan se lesionó la rodilla en un entreno de 32 km.
Lesión en la Rodilla
Cuenta en un podcast con su hija que sintió el dolor e inmediatamente sabía que algo malo había pasado. Fue con el entrenador de la Universidad de Boston, donde ella era entrenadora. A raíz de eso buscó terapia y un médico ortopédico le recetó antiinflamatorios, pero ella sabía que era algo estructural.
Por eso buscó que la evaluaran y el médico le recomendó una artroscopia en su rodilla, y le dijo ella, según relata en el podcast, “si encuentras algo muy delicado, no me despiertes; de una vez opera”.
En las pruebas ella tenía que clasificar para los 42 km de la maratón y para los 3,000 metros, pensó que si no podía con una hacía la corta al menos.
Fue así como hizo una prueba de 27 km, y pensó que si soportaba iba a poder correr en los 42 km en pocos días, y logró terminar el entrenamiento sin ninguna molestia. Estaba decidida a completar la prueba. La revista Life había solicitado elaborar un reportaje sobre Joan Benoit; sin embargo, al enterarse de la operación decidieron hacerlo sobre otra corredora.
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Motivación extra
Como si no tuviera suficiente motivación, Joan le comenta a su hija que eso fue como echar leña al fuego que llevaba dentro, ya que dicha pieza en la revista puso una pequeña foto de Benoit sentada recuperándose y eso resumía el pensamiento de la mayoría, que estaba acabada y que no iba a poder clasificar.
Una de las cosas que recuerda es lo importante que fue para ella las personas que estaban acompañándola y haciéndole porras en la carrera de prueba, su esposo, dos de sus hermanos, algunos amigos y familiares cercanos y su equipo de Nike. Cuando pasó la meta lo primero que hizo fue abrazar a su Coach, por haber clasificado. Esto fue menos de 3 meses antes de la Maratón de las Olimpiadas.
CONSEJOS BASADOS EN EXPERIENCIA
Basados en la historia de Joan Benoit Samuelson, de ser la primera mujer en ganar una maratón Olímpica luego de haber enfrentado tremendo reto, podemos aprender con base en cómo relata su experiencia.
El día de la carrera, por ser país anfitrión, Estados Unidos era el último en entrar y Joan dice que pensaba “el último será el primero” y es como irse mentalizando antes de la carrera.
Antes del disparo que marcaba el inicio de la Maratón, dice que se sentía bastante nerviosa y menciona en el podcast con su hija “el día de la carrera la adrenalina está al máximo, y si no sientes nervios, quizá no deberías de estar en el evento”.
Ella siempre entrenaba sola, menciona que estar en la autopista de Los Ángeles sin nadie de público la hacía sentir bien, también menciona lo importante de su grupo de apoyo (esposo, familia, amigos, entrenador) porque “aunque corras como individuo, el equipo es invaluable”.
En la 4ta. milla (6 km), con más de 90% de la carrera aún por correr, Joan tomó la ventaja y ya no la devolvió, al ser cuestionada por qué tan temprano en la carrera ella responde “uno siempre tiene que correr su carrera, no la de los demás, y al ir con el grupo yo sentía que estaba siendo ineficiente, y por eso decidí acelerar y no dar marcha atrás, corre tu carrera no la del resto”.
Una de las cosas que más llama la atención y puede ayudar a los que corremos es que Joan Benoit reconoce que esa Maratón olímpica fue de sus competencias más fáciles, “y no lo digo por engreída, sino porque fue la carrera para la que más me preparé”.
Así que los que están entrenando para el 28 de agosto, al ponerse los zapatos antes de correr, piensen en Joan Benoit y todo lo que enfrentó y así encuentran ese extra de motivación. ¡Suerte en la carrera!