Las autoridades de El Salvador alertaron el lunes de la llegada de un frente tropical al país con lluvias y tormentas entre moderadas y fuertes, que elevará el peligro de deslaves y derrumbes por la saturación del suelo.
El presidente, Nayib Bukele, ordenó la suspensión de las clases en todas las escuelas, colegios y universidades públicas y privadas debido al peligro por las lluvias. «Monitoreamos una onda tropical que ingresará a nuestro país en las próximas 24 horas y por la saturación de los suelos aún podríamos tener deslaves y derrumbes. Por lo que las clases continuarán suspendidas en todo el territorio nacional para el martes 5 de julio», dijo Bukele en su cuenta oficial de Twitter.
El mandatario, que amenazó con sancionar cualquier incumplimiento de la medida, advirtió que «los suelos y ríos están sobrecargados» y que las nuevas tormentas podrían causar estragos. El ministro de Medio Ambiente, Fernando López, dijo en una conferencia de prensa que se esperan lluvias torrenciales el martes y el miércoles a causa del frente tropical que llegará por la zona oriental y la franja norte, desplazándose al resto del país.
Nosotros no estamos para dar excusas, sino para trabajar al máximo por los Salvadoreños.#HuracánBonnie pic.twitter.com/YQEk9cZmgk
— Nayib Bukele (@nayibbukele) July 4, 2022
Esto, sumado a la cercanía de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), puede generar lluvias y tormentas muy fuertes, añadió. Debido a la acumulación de humedad en el suelo después de una semana de intensas lluvias, las autoridades han advertido de la posibilidad de derrumbes y caídas de rocas que podrían afectar a poblados ubicados cerca de laderas y taludes, así como del cierre de carreteras.
También se alertó de posibles inundaciones, desbordamientos de ríos y afectaciones de viviendas. El Salvador activó a los efectivos de Protección Civil y mantiene la alerta roja en 42 municipios, que podrían ser los más afectados por unas lluvias torrenciales que ya se han cobrado la vida de dos personas.
Las lluvias del fin de semana golpearon con fuerza la capital, San Salvador, donde anegaron calles y dos dos hospitales, además de causar una cárcava de gran tamaño por la erosión de las corrientes de agua en una populosa colonia al sur de la ciudad.
Por otra parte, la policía detuvo a dos personas y las autoridades de Medio Ambiente intervinieron una fábrica de textiles por descargar vertidos industriales sin tratamiento, con alta composición química, en los colectores de aguas residuales. «Irresponsables aprovecharon la tormenta para lanzar desechos a la quebrada El Piro», dijo Bukele en Twitter.