Ramiro Mac Donald
“… la palabra oral tiene algo de alado, de liviano; alada y sagrada, como dijo Platón…”
Jorge Luis Borges,
Borges Oral, “El Libro”, 1978
El sábado 30 de abril 2022 Mario Recinos, presidente de la APG, hizo entrega del libro “Historia de Guatemala Flash” a dos de sus tres autores: Fernando Arévalo Yankos y Ramiro Mac Donald López. El otro autor, Carlos Zipfel Valencia, no asistió por quebrantos de salud. En el marco del 75 aniversario de fundación de este mítico noticiero, desaparecido hace 24 años, se cumplió con el propósito de imprimir una obra que desvela la lucha de dos generaciones de periodistas, que aún hoy pervive en el imaginario colectivo de amplios sectores de guatemaltecos, lo que resulta curiosa identificación con una marca periodística, pese que ya tiene largos años de no estar en “el aire” y haber desaparecido del mapa radiofónico hace un cuarto de siglo.
Este libro está fundamentado en largas conversaciones entre Arévalo Yankos, Mac Donald López y Zipfel Valencia, para un trabajo de investigación de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de San Carlos. El investigador realizó, inicialmente, un proceso de acopio bibliográfico sobre el periodismo radiofónico (el cual estaba disperso) y concluyó con las entrevistas indicadas. Por su parte, Mac Donald López y Zipfel Valencia aquilataron el valor histórico que tenía el trabajo y decidieron hacer precisión de datos, fechas, nombres y circunstancias vividas.
Ramiro Mac Donald por ser hijo de Ramiro Mac Donald Blanco (quien llevó al Flash a su máximo esplendor) y Zipfel Valencia, porque fue el responsable de un departamento de investigaciones históricas creado con motivo del 50 aniversario del noticiero, lo cual permitió la edición de 9 fascículos bautizados como INFOFLASH, conteniendo la Historia de la Radio en Guatemala y la producción de una riquísima serie de documentales radiofónico bautizados como La Historia de la Radio, en la radio. Esta interesante serie fue el receptáculo sonoro de las entrevistas que se hicieron con numerosísimos personajes de la radiodifusión guatemalteca, en un loable esfuerzo privado que Mac Donald López impulsó y financió con motivo de aquel Aniversario de Oro. Es decir, coincidencias entre sistemas orales en una misma circunstancia histórica en este año de 2022, en la cual también la APG arriba a su 75 aniversario.
Multiplicidad de mediaciones tuvieron que ocurrir entre las palabras habladas y las páginas impresas, tal y como Roger Cartier lo anota en Cultura Escrita, literatura e historia (2000), hasta alcanzar la forma final de este libro sobre la historia de un radioperiódico que, precisamente, estuvo basado en el modelo creado por Miguel Ángel Asturias y fue perfeccionado por Ramiro Mac Donald Blanco entre los años 60s y 90s. Esa generación de periodistas (llamados de la Época de Oro) se enfrentó a los miembros de las dictaduras militares que literalmente habían asaltado el Estado para aprovecharse del poder gubernamental, desechando a cuánto molesto opositor se pusiera frente.
A Mac Donald Blanco lo mandaron a matar varias veces, sufriendo atentados con armas de fuego, agresiones físicas y encarcelamiento injustificado. Manos criminales llegaron al extremo de colocar 7 candelas de dinamita en un auto estacionado frente a su residencia, pero que milagrosamente no explotaron porque hubiera sido una terrible masacre con cientos de personas inocentes damnificadas. Mac Donald Blanco tuvo que salir del país varias veces para salvar su vida y buscar exilio en México, invitado por la Cancillería de aquel país. Algunos detalles se narran en este documentado libro.
Pero también se cuentan las peripecias que Mac Donald López tuvo cuando, al morir su padre, asumió la dirección del noticiero y debió enfrentarse a un prepotente Álvaro Arzú, quien decidió vender las más valiosas empresas del Estado y trasladárselas a sus amigos inversionistas, no sin previa comisión y participación en estos “negocios”, en un proceso de desmantelamiento de los bienes patrimoniales de todos los guatemaltecos… con la justificación de seguir una política neoliberal. Ante estos planteamientos, solo algunos periodistas se opusieron abiertamente y, por eso, sufrieron una furiosa embestida de parte de Arzú y sus compadres quienes acusaron a la presa nacional de ser enemigos del gobierno.
Y como le ocurrió a Guatemala Flash, la Revista Crónica (de Francisco Pérez de Antón) fue otro medio que finalmente sucumbió asfixiado, ante un cerco financiero que logró establecer Arzú junto a empresarios que fueron intimidados por personas cercanas al presidente, a quienes se les dio la orden de cortar la pauta publicitaria a ambos medios o “les iban a tirar a los chuchos la SAT”. Detalles de cómo fue esta esta estratégica operación, salen a luz en este un documento histórico dedicado para las nuevas generaciones.
Así pues, el libro La Historia de Guatemala Flash representa una elegía por partida doble: hilvana las narraciones sobre la generación de radioperiodistas que sufrieron exilio, atentados y “carceleadas” en tiempos de las dictaduras militares y las más recientes generaciones de comunicadores de finales de siglo XX, quienes se enfrentaron a poderosos intereses económicos impulsados por sectores conservadores, promotores de perversas políticas neoliberales, instrumentalizada para saquear al Estado. Numerosas conversaciones que fueron convertidas en palabras impresas, entorno a un medio radiodifundido y que su esencia era la oralidad. Esa fue la palabra hablada de los periodistas del Flash, al mejor estilo de la enunciación borgiana, tuvo siempre algo de alada y sagrada, de alada y liviana… como bien dice el acápite de este artículo, basándose en Platón. Es esta la singular historia de un Guatemala Flash que pervive en el imaginario colectivo de muchos guatemaltecos.
Ahora, la familia de Ramiro Mac Donald Blanco decidió ceder a la APG varios enseres que formaron parte del noticiero, así como documentos históricos, selectas grabaciones del radioperiódico y del Programa la Historia de la Radio en la Radio; así como numerosas fotografías y otras curiosidades que forman parte de la semilla de este novedoso museo, que ahora es incipiente, y que Mario Recinos ha decidido impulsar. Eso se acordó, debido a la confianza y cariño que se tiene a esta emblemática institución que Mac Donald Blanco consideraba como su segunda casa. En dicho espacio privilegiado, ahora, podrá ser consultado este legado por quienes estén interesados en estudiar y analizar artículos materiales que cuentan la interesante historia de Guatemala Flash, por sí mismos.
