Juan José Narciso Chúa
La presencia del Presidente de Ecuador Rafael Correa, quien tuvo a cargo, la conferencia inaugural, representó un momento de particular importancia para conocer de primera mano aquellos avances que en Ecuador se han venido dando a partir de asumir su mandato en dicho país.
La conferencia no pudo ser más que refrescante, no sólo por el manejo de su discurso, sino además porque se pudo observar cómo el presidente Correa maneja con suma propiedad toda la teoría económica y la economía política, para presentarla con detalles y hacer ver que un académico, con un gran acervo ético, un enorme conocimiento de la realidad de su país y con una demostrada voluntad política para realizar transformaciones profundas en su país, buscando equilibrar el balance de poder, destacando el enorme peso de las élites, no sólo en la cuestión económica, sino en el ejercicio del poder real, llevando esa conducción únicamente a favorecer la obtención de rentas haciendo uso del propio Estado.
El presidente Correa pudo demostrar con datos, cómo mejoró la recaudación tributaria pasándola de un 15% a un 23%, una de las más altas de Latinoamérica, así como también pudo enseñar cómo la economía del país ha venido mostrando cifras que lo acercan al 5 y 7% en su desenvolvimiento del PIB.
No menos interesante fue que el presidente Correa planteó con suma claridad la necesidad de un nuevo modelo económico y social, sin dejar de resaltar la importancia del mercado; pero haciendo la salvedad que el mercado no es la sociedad; sino al contrario, la sociedad necesita del mercado, pero el mercado no descansa sobre la sociedad. Demostró también cómo la construcción de hidroeléctricas ha venido mejorando la matriz energética y cómo su país ya prácticamente descansa en la generación hidráulica hasta el grado que podrá exportar o vender energía a otros países como producto de tal cambio en la matriz de generación eléctrica.
El hecho de destacar la importancia del conocimiento y la educación como los activos intangibles más importantes para una sociedad y las transformaciones que se han implementado en materia educativa, no dejan de ser sorprendentes y muestran que con ética, capacidad y voluntad política se pueden hacer enormes transformaciones en diferentes aspectos de una sociedad.
Un cónclave sumamente importante, un evento de alto nivel y profundidad en el debate y la discusión. Un excelente trabajo de la Fundación Esquipulas en su quinto foro. Felicitaciones.