Presidente Giammattei Invest in Guatemala
El presidente, Alejandro Giammattei saluda a asistentes del Invest in Guatemala, The Apparel and Textile Investmen Summit’, donde destacó el desempeño del país en materia económica. Foto La Hora/Presidencia

Después de leer lo que dijo el Presidente en el acto público de “Invest in Guatemala, The Apparel and Textile Investment Summit”, evento patrocinado por el gobierno y el sector privado para atraer inversiones, uno tiene que pensar que Giammattei está realmente convencido de que su paso por el poder ha sido, como él lo reitera, una auténtica Bendición de Dios para nuestro país porque la enumeración de los logros que se atribuye es realmente larga y maravillosa y obliga a pensar que si todo lo que dice es cierto, el nuestro es un pueblo desagradecido y con perversa gana de llevar la contraria.

Y no sólo porque no refleja en las encuestas de popularidad el agradecimiento que debiera tener por alguien que dice haber hecho tanto bien por el país y su gente sino porqué hasta llega al extremo, inexplicable desde la perspectiva de tanto beneficio que él dice haber propiciado, de emigrar a Estados Unidos, pasando penas y viviendo situaciones de peligro que no se justifican de ninguna manera si aquí todo camina tan bien.

Cómo puede ser, entonces, que hasta haya poblados que le han declarado non grato y que le repudian, si tanta maravilla hay y tanto ha cosechado el pueblo desde que él llegó a la Presidencia en el año 2020. No se entiende que la gente en la calle se exprese de la forma en que lo hace respecto a la labor del gobierno y las consecuencias de sus actos, si en todas las áreas de la administración pública él está seguro que está haciendo historia. Un pueblo que tiene buen nivel de vida, oportunidades de empleo, servicios de salud de primer orden, educación de calidad impartida por generosos maestros que son ejemplo de vocación de servicio, precios de los productos accesibles para todos, servicios de transporte que se distinguen por la seguridad que ofrecen a los usuarios y siendo un país que puede presumir, y hacer alharaca, porque pasó un día, 24 largas horas sin que se produjera ningún asesinato.

Y con todo eso la migración sigue, lo que indica que es un fenómeno provocado por “coyotes» ambiciosos que envenenan la mentalidad de la gente y la engañan diciendo que aquí la cosa está mal y que no hay oportunidades, mientras el gobierno dice todo lo contrario. Sin duda son “coyotes” enemigos del gobierno que lo quieren hacer quedar mal ante ese Imperio shute que mete su cuchara donde no debe. Por suerte para él por lo menos recibe un sueldazo.

Ya lo dijo Calderón de la Barca. “La vida es sueño y los sueños, sueños son.”

Redacción La Hora

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