Ha sido una temporada que se hizo interminable para el Barcelona por los constantes golpes. Lionel Messi se marchó llorando antes que se pusiera en marcha. Ronald Koeman fue despedido poco después. No sobrevivieron la fase de grupos de la Liga de Campeones y tampoco estuvieron cerca de pelear el título de la Europa League.
La llegada de Xavi Hernández como técnico y una serie de atinados fichajes en enero propiciaron una serie de contundentes victorias, pero el equipo que hasta poco lo arrasaba todo en el fútbol español cierra otra temporada con las manos vacías.
A los azulgranas les queda un par de partidos por disputar en la Liga española, pero asegurarse el segundo puesto es lo único a lo que aspira. El objetivo del club es reforzarse para la próxima temporada.
Eso, sin embargo, se insinúa como un parto. El Barça sigue abrumado por los problemas financieros que incidieron, según Xavi, en sacarles del cortejo para fichar a Erling Haaland, uno de los jugadores más codiciados del mercado.
«Nosotros no hemos podido competir al nival económico, le deseo lo mejor», dijo Xavi luego que el Manchester City anunció el martes la adquisición del joven delantero noruego. Xavi y Jordi Cruyff, el director deportivo adjunto del club, se habrían reunido con Haaland a comienzos de marzo en un fallida esfuerzo para traerle al Camp Nou.
Las finanzas del Barcelona quedaron en la ruina por el impacto de la pandemia y el gasto desorbitado bajo la gestión de su anterior presidente Josep Bartomeu. La deuda del club se disparó a unos 1.300 millones de euros (1.360 millones de dólares), algo que hizo que la Liga ordenase un considerable descenso en su tope salarial — a 97 millones de euros (110 millones de dólares) — más de siete veces menor al de su enconado rival Real Madrid.
Con Joan Laporta como nuevo presidente, el Barça acertó en el mercado de invierno. El director de fútbol Mateu Alemany completó la transferencia de Ferran Torres procedente del City, el fichaje de Pierre-Emerick Aubameyang como agente libre y una cesión para recuperar a Adama Traoré.
Aubameyang y Torres tuvieron un impacto inmediato, y el Barça resolvió su falta de gol. La inesperada victoria 4-0 en el feudo del Madrid en marzo acabó siendo lo más sobresaliente en una malísima temporada.
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— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) May 12, 2022
Por lo demás, quedó la ignominia de naufragar en la fase de grupos de la Champions por primera vez en casi dos décadas. También la eliminación a manos del Eintracht Frankfurt en los cuartos de final de la Europa League. Nunca puso en aprietos al Madrid en la Liga y sucumbió ante el Athletic Bilbao en los octavos de final de la Copa del Rey. Para un repunte de resultados, Alemany, Cruyff y Laporta tendrán que tomar decisiones difíciles con un presupuesto muy ajustado.
«Creo que es importante reforzarte cada año, ganes o pierdas. Más si pierdes», dijo Xavi. «Este año no será positivo porque no hemos luchado por títulos y no hemos ganado y todo lo que venga será bienvenido. Hay la situación económica que hay y tendrá que salir gente para que vengan. La situación es complicada, de las más difíciles, pero nos tenemos que reforzar si queremos ser competitivos. Es una evidencia».
Al parecer, el Barça sondea la posibilidad de fichar a Robert Lewandowski, el delantero polaco cuyas negociaciones con el Bayern Múnich estarían atascadas. Pero también tendrá que resolver varias interrogantes con respectos a varios integrantes de su actual plantel.
Una de las prioridades es tratar de renovar a Ousmane Dembélé con un acuerdo más barato. Dembélé, cuyo contrato expira al final de la temporada, rechazó ofertas de otros clubes en enero. Pasó a ser una pieza clave en el ataque de Xavi. El delantero francés, con el salario más alto de la plantilla tras las salidas de Messi y Philippe Coutinho, se perfila para quedar como el máximo asistidor de goles en la Liga.
El club pudo convencer a los veteranos Gerard Piqué, Sergi Roberto y Samuel Umtiti para aceptar reducciones de salarios. Hacer eso con Dembélé, con 24 años y una calidad difícil de sustituir, es poco probable.
También tendrían que decidir si le pagan a Wolverhampton para que la adquisición de Traoré sea permanente. El extremo no tuvo muchos minutos y, si el club logra renovar a Dembélé, se da por descontado que no lo retendrían.
La prensa española ha especulado en los últimos días sobre la posibilidad de vender al volante Frenkie de Jong y al arquero Marc-Andre ter Stegen si reciben buenas ofertas. En medio de la incertidumbre, los azulgranas han atado a largo plazo a sus jóvenes figuras que serían los pilares para el futuro. Tanto el volante Pedri González (19 años) como el zaguero uruguayo Ronald Araújo (23) firmaron renovaciones que les atarán hasta 2026.
Ahora mismo negocian un nuevo acuerdo con Gavi Páez, entre lo poco rescatable de la temporada, junto al también centrocampista Nico González. Nico había despuntado al inicio de la temporada con Koeman, pero sus minutos decayeron tras el arribo de Xavi en noviembre. Su futuro en el club dependería si De Jong se queda o se va.
También cifran muchas esperanzas en una plena recuperación física de Ansu Fati. Apenas tiene 19 años, pero la mala suerte del delantero con las lesiones frenó su crecimiento. Si se mantiene sano, podría ser unos de los baluartes de un nuevo Barça con Xavi.