Los abogados de Donald Trump, en un intento por revertir la multa de 10.000 dólares diarios impuesta a su cliente por desacato, le dieron el viernes a un juez de Nueva York una declaración jurada en la que el expresidente dice que no entregó los documentos requeridos a la oficina de la fiscal general del estado porque no los tiene.
Sin embargo, el juez Arthur Engoron no se conmovió y se negó a levantar las sanciones que le impuso a Trump el lunes. Criticó la carencia de detalles en la declaración jurada de Trump, compuesta por dos párrafos, y señaló que debería haber explicado los métodos que utiliza para almacenar sus registros y los intentos que hizo para localizar los archivos requeridos.
En la declaración jurada, que llevaba la firma de Trump y la fecha del miércoles, el expresidente dijo que los documentos exigidos en la investigación civil de la fiscal general Letitia James sobre sus negocios no se encontraban en su posesión personal. Trump dijo creer que todos los documentos estarían en poder de su empresa, la Organización Trump. El exmandatario está apelando el fallo por desacato.
En otras declaraciones juradas, Alina Habba y Michael Madaio, abogados de Trump, detallan las medidas que tomaron para localizar los documentos de la citación del 1 de diciembre, incluida una reunión con Trump el mes pasado en Mar-a-Lago, en Florida, y la revisión de búsquedas previas de los archivos de su empresa.
#LHInternacional "Señor Trump, yo sé que usted se toma en serio su negocio y yo me tomo en serio el mío", declaró el juez Engoron vea detalles acá ⬇️ https://t.co/a1NSJ7Xc3O
— Diario La Hora (@lahoragt) April 25, 2022
Andrew Amer, un abogado de la fiscalía general, dijo en una presentación judicial que, si bien las declaraciones juradas «proporcionan cierta información adicional» sobre los intentos de Trump para cumplir con la citación, se necesitan más búsquedas extensas —incluyendo en la Torre Trump, sus residencias y dispositivos electrónicos— antes de que el juez pudiera sopesar revocar la sentencia por desacato.
Frank Runyeon, reportero de la publicación jurídica Law360, dijo que Engoron llevó a cabo una audiencia de improviso el viernes, sin un taquígrafo de la corte, en la que atendió las declaraciones juradas de Trump y sus abogados y determinó mantener la multa por desacato.
Runyeon, uno de los pocos periodistas que asistieron a la audiencia, reportó que Engoron insistió en que Trump proporcionara el «quién, cuándo, dónde, qué» de su búsqueda, y en un momento dado el juez preguntó: «¿Dónde guardaba archivos? Asumo que no traía todo en la cabeza».
Habba presentó un recurso de apelación el miércoles ante la división de apelaciones de la corte de primera instancia del estado, con la intención de que se anule el fallo por desacato emitido por Engoron. Trump también está impugnando la sentencia de Engoron del 17 de febrero que le obliga a responder a preguntas bajo juramento. La presentación de argumentos orales en esa apelación está programada para el 11 de mayo.