Danilo Santos

dalekos.santos@gmail.com

Politólogo a contrapelo, aprendiz de las letras, la ternura y lo imposible. Barrioporteño dedicado desde hace 31 años a las causas indígenas, campesinas, populares y de defensa de los derechos humanos. Decidido constructor de otra Guatemala posible.

post author

Danilo Santos

Quienes entregan su vida a la lucha social en Guatemala, tienden a ser criminalizados, calumniados, echados a una bartolina social o estatal, y finalmente olvidados. Quienes sí mantienen su imagen permanentemente en el imaginario social, son los que más daño le hacen al país, basta con hablar leperadas en los medios de comunicación o victimizarse porque no les dejan hacer campaña anticipada, también los hay que viven de la gloria de sus padres y madres, de la herencia material y política, viven de ser refritos de la ignominia.  César Montes, con una edad ya avanzada, ha sido condenado brutalmente por el Estado guatemalteco, de no pasar algo fuera del guion punitivo de los dueños de la tierra, terratenientes rancios y ominosos, el Comandante librará su última lucha en la cárcel. Fuerza y valentía no le han faltado, así que su épica vida será ejemplo para quienes en realidad quieran jugarse el pellejo por el país.

Por otro lado, la realidad del país sigue golpeándonos inmisericordemente sin que haya indignación más allá de redes sociales, mientras más “likes” hay en la virtualidad, los que gobiernan y usufructúan el remedo de país que tenemos, se ríen a carcajada limpia.  El Organismo Judicial ha quedado con muy pocos jueces comprometidos con la justicia; el Ministerio Público a las puertas de una nueva designación de Fiscal General, no da muestras más que de persecución a quienes desafíen el statu quo; el Organismo Legislativo se receta descaradamente financiamiento del erario nacional para su campaña electoral en los distritos; y el Ejecutivo, con un Presidente sin credibilidad, prepotente e inepto, está a punto de terminar un periodo deleznable para la historia nacional.

Ni los gritos ni las rabietas han podido alejar a Giammattei de escándalos vinculados con corrupción e injerencia en otros organismos del Estado, su manejo de la pandemia ha sido pésimo, para variar, quienes menos han recibido vacunas son población indígena rural, y él, con desvergüenza sin igual, culpa a estas y las tilda de irresponsables. Estos tres años de gobierno han sido los de la coronación de ideas conservadoras religiosas a través de operadores políticos en el Congreso y la Presidencia de la República.  Hemos retrocedido en materia de derechos humanos y avanzado enormemente en materia de impunidad.

Guatemala necesita más personas como César Montes, muchas más, que estén dispuestas a brindarse por completo, la vida entera, para que este país cambie.  Y no desde la trinchera mediática solamente, sino dando la lucha donde corresponda.  El país está mal, cualquier medición que se consulte da cuenta del pésimo manejo público en las respuestas a las necesidades de la población.  Los partidos políticos son en parte, grandes responsables, también lo son las élites empresariales y económicas. La migración, pobreza, violencia, corrupción, por ejemplo, son efectos del problema estructural del país: el poder en manos de títeres manejados por quienes solo ven por su enriquecimiento a costa de la explotación y el embrutecimiento de la población.

Necesitamos decir las cosas como son, tal como César Montes lo ha hecho, cueste lo que cueste.

 

Artículo anteriorMás de 27 mil guatemaltecos han sido deportados por Título 8 y 42
Artículo siguienteEl Papa condena “agresión infantil y destructiva” de Rusia