La guerra de Rusia en Ucrania causará interferencias en el comercio y presionará a las cadenas de suministro, lo que reducirá el crecimiento económico e impulsará los precios al alza en todo el planeta, advirtió el jueves la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En un sombrío nuevo reporte, la organización de 38 países dijo que en el próximo año, el conflicto reducirá el Producto Interno Bruto —la medida más amplia de producción económica— en un 1,08% en todo el mundo, en 1,4% en los 19 países europeos que utilizan el euro y en un 0,88% en Estados Unidos.
Sin embargo, señaló la OCDE, el gasto del gobierno y las rebajas fiscales podrían limitar parcialmente el daño.
La invasión rusa se produjo en un momento de alza de precios y complicaciones en las cadenas de suministro tras una recuperación inesperadamente fuerte de la recesión provocada por el coronavirus. La OCDE, que en diciembre dijo esperar una inflación global del 4,3% este año, predijo que el conflicto impulsara los precios en todo el mundo en 2,47 puntos porcentuales durante el próximo año.
La invasión rusa se produjo en un momento en que los precios ya estaban subiendo y las cadenas de suministro estaban paralizadas como consecuencia de una recuperación inesperadamente fuerte tras la recesión causada por el coronavirus. La OCDE, que en diciembre pronosticó una inflación global del 4,2% este año, pronosticó que el conflicto haría subir los precios en 2,47 puntos porcentuales en todo el mundo durante el próximo año.
«Justo cuando la economía mundial parecía estar emergiendo de dos años de la crisis del COVID-19, ha estallado una guerra brutal y devastadora en Europa», dijo Laurence Boone, economista en jefa de la organización. «Todavía no sabemos cómo se desarrollará esto por completo, pero sabemos que dañará la recuperación mundial y hará que la inflación suba aún más».
Rusia y Ucrania suponen menos del 2% del PIB global, pero son importantes productores de materias primas concretas. Por ejemplo, entre los dos exportan un tercio del trigo del mundo, lo que plantea el temor a que países como Egipto y Líbano, que dependen de esas exportaciones asequibles de trigo para el pan y otros alimentos básicos, puedan sufrir desabasto en los próximos meses.
Rusia suministra el 27% de las importaciones de petróleo crudo de la Unión Europea y el 41% de sus importaciones de gas natural. Los precios de la energía han subido desde enero.
«El impacto en los mercados y precios de la energía es particularmente agudo», dijo Mathias Cormann, secretario general de la OCDE. «La economía global ahora está experimentando un impacto masivo en los precios de la energía».
Rusia también es un importante productor de potasio, utilizado en fertilizantes; de paladio, crucial para los automóviles, celulares y empastes dentales, y de níquel, utilizado para fabricar acero y baterías de autos.
Los precios de esas materias primas se han disparado desde enero. Rusia y su economía han sufrido un duro golpe por las sanciones. El valor del rublo se ha desplomado y el crudo ruso se vende con grandes descuentos en los mercados mundiales.