POR MARIELA CASTAÑÓN
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Guatemala no es sólo un país de corrupción y egoísmo. También hay ciudadanos nobles y altruistas entre los que destacan los 5 mil que conforman el Cuerpo Voluntario de Bomberos (CVB), quienes día y noche salvan la vida de ciudadanos de todos los estratos sociales. Aunque el compromiso de los bomberos está, la asignación presupuestaria es incongruente –Q57 millones el año pasado– para cubrir las necesidades que se presentan. En el Congreso, cada año se implora por un mejor presupuesto para los socorristas, pero la petición parece no ser escuchada.
Los bomberos no dudaron en arriesgar su vida la madrugada del 25 de marzo para sofocar el fuego, que consumió el mercado La Terminal y acabó con los locales de varios comerciantes.
Las imágenes de ese suceso quedaron plasmadas en la mente de los testigos y de los guatemaltecos que siguieron los hechos a través de los medios de comunicación, que reportaron el avance del voraz incendio y al mismo tiempo dejaron en evidencia el trabajo de los socorristas.
Los bomberos tampoco fueron indiferentes ante el terremoto del 7 de noviembre de 2012, en San Marcos, cuando hubo necesidad de trabajar junto a los otros socorristas para rescatar los cadáveres y apostar su vida para salvar a los heridos que quedaron atrapados entre los escombros.
Mucho menos ignoraron la emergencia del 3 de enero de 2011, cuando una bomba incendiaria explotó en un bus de las Rutas Quetzal y carbonizó a 9 personas por órdenes de pandilleros recluidos en la cárcel.
Las anécdotas son distintas y varían de acuerdo al tiempo y las circunstancias, pero lo que no cambia es la asignación presupuestaria para los Bomberos Voluntarios, que al menos el año pasado el monto fue de Q57 millones.
DISPONIBILIDAD PARA LA GENTE
César González, Comandante en Primer Jefe del CVB, explicó a La Hora, que de los 5 mil socorristas que integran, únicamente 514 tienen un salario entre Q3,324 a Q3,574, pero estos montos se logran a través de las bonificaciones, sin embargo los otros 4 mil 486 socorristas trabajan ad honórem.
Los paramédicos cubren un promedio de 600 emergencias diarias en todo el país y cuentan con un total de 131 compañías y cuatro subestaciones, de las cuales hay 40 aproximadamente que no tienen un solo bombero permanente.
Según González, la inversión anual en salarios es de Q28 millones, lo cual convierte en un desafío lograr pagar a todo el cuerpo bomberil.
“Lo único que reciben de nosotros –los bomberos que trabajan ad honórem- es un seguro de vida, dependiendo si es por enfermedad común, muerte natural, o accidente –aproximadamente Q50 mil-. Ellos en realidad no reciben nada de dinero a cambio”, explica el entrevistado.
El representante de los socorristas dijo que el presupuesto asignado en la Ley Orgánica es de Q30 millones y el monto recibido el año anterior –Q57 millones- responde a las solicitudes hechas cada año.
“Nuestro presupuesto en la Ley Orgánica dice que nosotros tenemos un presupuesto mínimo de Q30 millones, pero nos dan Q60 millones, Q40 millones, como esté la voluntad del Congreso, cada año tenemos que ir, porque con los Q30 millones que dice la ley ya no nos alcanzaría para funcionar”, enfatiza González.
Según el Comandante del CVB, con la solicitud de Q125 millones, al menos lograrían cubrir una parte de las necesidades, pero la cantidad adecuada sería de Q250 millones.
“Nosotros calculamos que con Q125 millones, de momento vamos a solucionar el problema, pero dentro de cinco años ya no va a servir, porque nosotros no tenemos una asignación que suba, a nosotros nos dan una asignación que se detiene y está fija”, explica.
El entrevistado reiteró que la labor bomberil no es como cualquier otra que puede esperar, pues necesitan estar disponibles para la gente que requiera de su apoyo.
“Si vamos a un incendio es el vehículo el que hay que llevar, no tenemos un horario, tenemos que hacerlo en el momento que nos llaman, aquí no es como obras públicas o caminos, tenemos que estar disponibles cuando la gente lo necesite”, indica.
El representante bomberil dijo que la mayoría de motobombas y equipo especializado con el que cuentan han sido donados por otras instituciones; el Estado prácticamente ha aportado recursos para 3 motobombas que atienden las necesidades de la población.
ESTADO ¿RESPONSABLE?
José Arévalo, diputado independiente y exministro de Finanzas, quien dice buscar mejoras para los socorristas, refirió que el Estado es responsable de atender las emergencias y por ello debe apoyar a los bomberos, quienes intervienen en los momentos críticos.
“Cada vez que hemos tenido catástrofes como terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas, huracanes, los primeros que responden son los Bomberos Voluntarios y Municipales, por eso es que en lo personal siempre he apoyado a los dos porque las leyes tributarias no hacen excepción alguna cuando ellos reciben donaciones de equipo del exterior, deben estar pagando los impuestos por consideraciones legales, lo que nosotros estamos promoviendo son exoneraciones específicas de importación”, explicó.
A decir de Arévalo, algunos congresistas están dispuestos a mejorar el presupuesto de los bomberos.
“En mi opinión, ellos deberían tener un apoyo del Estado, a través del financiamiento y en los años sucesivos que aprueben el presupuesto, deben tener aportes del Estado, en el Congreso algunos diputados, estamos pendientes de los recursos que necesitan”, dijo.
Sin embargo, a criterio de Juan José Porras, jefe de Bancada del Partido Patriota (PP), este tema es sensible y aunque está consciente de la labor que realizan los socorristas, esto también requiere de la decisión de otros jefes de bloque.
“Los bomberos siempre han estado ahí en los momentos difíciles para atender a los ciudadanos en los incidentes. Independientemente que seamos la bancada oficial, nosotros también dependemos de otros jefes de bloque, de otras bancadas para que tengamos los votos no sólo para poder agendar presupuesto, sino los votos para poder dentro de la Comisión, que se pudiera asignar más dinero a los Bomberos Voluntarios”, indicó.
De acuerdo con el congresista, este tema requiere de acuerdos y cuestiones políticas, que no siempre es fácil.
“No sólo es un tema que queramos, sino que también requiere que haya un consenso y se pueda concretar con otras bancadas, que estén de acuerdo: uno, que se pueda implementar un presupuesto y dos que al final de año haya voluntad política de aprobar un nuevo presupuesto al Gobierno, que es una situación difícil para nosotros como bancada, porque también son importantes esos temas políticos, recuérdese que el año pasado no hubo aprobación de presupuesto por ejemplo, eso también tiene mucho que ver de que esto se pueda dar para este año”, refirió.
Porras concluyó en que es necesario conocer la justificación de los Q125 millones que solicitan los cuerpos de socorro, en este caso, tendrían que acercarse a la Comisión de Finanzas para que den a conocer su requerimiento.
“Lo único que reciben de nosotros –los bomberos que trabajan ad honórem– es un seguro de vida, dependiendo si es por enfermedad común, muerte natural, o accidente –aproximadamente Q50 mil–. Ellos en realidad no reciben nada de dinero a cambio”.
César González
Comandante en Primer Jefe del CVB
“Lo que más nos impacta es el daño a niños”
Alejandro Contreras, es un joven de 24 años, quien en los cinco años que lleva de ejercer su labor como Bombero Voluntario, tiene un sinnúmero de anécdotas que contar, pero, las historias más trágicas, según él, son las que están vinculadas con el daño a niños.
El entrevistado compartió con La Hora, una de las experiencias más dramáticas en su carrera, la cual ocurrió precisamente cuando iniciaba en su labor de salvar vidas.
“A mí me tocó cuando estaba en la segunda compañía en la colonia El Rosario, fuimos a Montserrat a traer a unos esposos heridos por arma de fuego, que llevaban a un recién nacido en las manos. El niño tenía desprendida la mandíbula, lo entramos vivo, pero grave. Creo que esta es una de las experiencias más difíciles porque lo que más nos impacta a todos es el daño a los niños”, explicó.
A decir del socorrista, en esa emergencia su único objetivo era salvar vidas, pero evidentemente, después surgieron otras emociones.
“En el momento no sentí ninguna sensación y me enfoqué en trabajar, pero de regreso sentí una sensación de molestia y tristeza por lo que le hicieron al niño”, dijo.
Según el entrevistado diariamente cubre diversas emergencias, en las zonas 1, 3, 5 y 9, aunque también en la zona 15, que es un sector que usualmente no reporta mayores incidentes. La jornada de este joven bombero inicia a las 8 de la mañana y concluye a la misma hora del siguiente día, la satisfacción más grande, resume Contreras, es “salvar vidas”.
Opiniones de la población
El pasado 8 de agosto, La Hora publicó una nota sobre la solicitud de 1 millón de firmas que piden los Bomberos Voluntarios a los guatemaltecos, para persuadir al Congreso de la República y que éste apruebe al menos Q125 millones.
Estas fueron algunas de las opiniones en las redes sociales, tras la publicación de la noticia.
* Paola Cáceres: Debemos apoyar a los Bomberos.
* Mario Rolando De León Amado: Y si ese millón de firmantes diéramos Q 5.00 cada uno, ¿Cuánto vale nuestra vida?
* Cortez Hernández Víctor: Claro que se merecen esa ayuda.
* Irene Estrada: Estas entidades, no hay que perderlas, hay que apoyarlas, son de beneficio para la ciudadanía.
* Carlos Prieto: Están repartiendo nuestros impuestos para ganar votos y estas personas que son indispensables, y además muy eficientes, tienen que mendigar para operar.
* Gladys Smith: A estos héroes hay que darles todo lo que pidan, porque salvan vidas. Su trabajo es admirable y noble, por eso yo amo, admiro, y respeto a los bomberos.
* Juan Roquel: Me han auxiliado más de una vez y se merecen nuestro apoyo.
* Kucky Coronado: Son los héroes de tantas vidas, es una pena que estén pidiendo ayuda cuando deberían ser los primeros en recibir su presupuesto completo, de ellos dependen muchas vidas. Mi apoyo al 1,000 por ciento.
* Tessaloes López: Si se ayuda a instituciones que no se ve nada claro, por qué no a los bomberos que de verdad ayudan.