Manchester City lució tan bien el martes, en su partido de la Liga de Campeones, que incluso los aficionados locales terminaron aplaudiéndolo en la goleada que propinó.
El conjunto inglés le recetó un 5-0 al Sporting de Lisboa en el encuentro de octavos de final. Cuando el City marcó el tercero de sus cuatro tantos en la primera mitad, no fueron sólo sus seguidores quienes mostraron admiración en el Estádio José Alvalade.
Algunos hinchas del Sporting aplaudieron, en reconocimiento a una de las actuaciones más dominantes observadas en esta etapa de la máxima competición de clubes de Europa.
Ayudaron en la paliza cuatro jugadores que militaron alguna vez en el Benfica, el enconado rival capitalino del Sporting. Uno de ellos fue Bernardo Silva, quien marcó dos de los tantos, el primero en una tremenda media volea que se metió apenas por debajo del horizontal.
Riyad Mahrez comenzó la demolición a los siete minutos, con una volea a unos pasos del arco. El tanto se validó sólo después de una larga revisión mediante el videoarbitraje (VAR).