Luego de presentar el segundo informe de Gobierno el pasado 14 de enero, el presidente Alejandro Giammattei convocó a los principales miembros del Ejecutivo a una reunión en agradecimiento por su labor durante el año. Trascendió que esta fue el origen para el contagio de tres funcionarios que resultaran positivos de COVID-19 y también obligó al mandatario y a otros invitados a guardar aislamiento, según fuentes que piden no ser citadas.
En esa ocasión fueron confirmados los ministros de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, Javier Maldonado, y de Finanzas Públicas, Álvaro González Ricci, así como la Secretaria de Planificación y Programación de la Presidencia, Keila Gramajo. Eso se dio a conocer el pasado 20 de enero por medio de un comunicado oficial.
De acuerdo con las fuentes consultadas, el punto de encuentro de esa reunión fue un restaurante teatro que se encuentra bajando de Carretera a El Salvador, a la par de lo que fue una gasolinera. Sin embargo, tanto el lugar del encuentro y en la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia negaron el evento, el cual tampoco se registró en la plataforma Guatecompras.
¿POR QUÉ NO INFORMAR?
Aunque la celebración posiblemente cumplió con las medidas de bioseguridad, se considera que al Gobierno le hace falta informar con detalle el motivo que originó este contagio.
Eddy Cux, director de Acción Ciudadana, estima que todo acto que organicen los funcionarios debe darse a conocer a la población, de acuerdo con el principio de máxima publicidad que lo ampara el artículo 30 de la Constitución Política.
Comentó que en los últimos años ha observado una opacidad sistemática del gobierno de Alejandro Giammattei, sea desde dar a conocer la agenda del presidente, el relacionamiento con los periodistas y tampoco entregar información.
“Uno de los efectos de no informar es que causa duda y suspicacia. Estos eventos al margen de su función pública se presten para otro tipo de negocios”, comentó Cush, por lo que enfatizó la necesidad de respetar la Carta Magna.
Por su parte, el analista político Renzo Rosal, consideró que esta actividad de carácter social del presidente en compañía de varios de sus ministros denota un alto nivel de irresponsabilidad, tanto de Giammattei como de quienes aceptaron la invitación.
“Ellos deberían ser los primeros en dar el ejemplo dado el repunte de casos de la variante ómicron y por las difíciles condiciones de salud en el país”, indicó. A su parecer, este evento no se justifica, si bien está en su derecho de agradecer a su equipo, hay otras formas de hacerlo, más allá de reunirse físicamente a compartir.
¿Y LOS GASTOS?
Según pudo conocer La Hora, los invitados recibieron convocatoria de una de las Secretarías de la Presidencia y al día de ayer, en Guatecompras no aparecían los gastos del evento.