Su interés por ayudar a sus padres y el deseo de superación, son algunas de las virtudes que destacan en Armando Tax, quien desde muy joven hasta hoy, después de 15 años de vivir en Houston, nunca ha dejado de ser el soporte para que a su familia en Guatemala no le falte nada.
“Doy gracias a Dios porque pude conocer todos los departamentos de Guatemala, sin duda es el país de la eterna primavera”, es uno de los primeros recuerdos que menciona en una entrevista con La Hora Voz del Migrante.
Armando Tax nació en 1979 en la cabecera departamental de Totonicapán, en donde realizó sus estudios primarios. En su juventud tomó la decisión de mudarse a la ciudad de Quetzaltenango para continuar con su formación básica y profesional.
Se graduó de Bachiller Industrial y Perito en dibujo de construcción, carrera que comenta, le sirvió para iniciarse en su primer trabajo, también estudió en la Universidad Francisco Marroquín, en el área común de Ingeniería.
NEGOCIO FAMILIAR
Sus padres desde hace muchos años se dedican al negocio textil, elaborando telas típicas, las cuales son vendidas en sitios turísticos de algunos departamentos de Guatemala como Sololá y Quiché. Sin embargo, durante un tiempo el negocio atravesó dificultades que afectaron los ingresos familiares.
DECIDE MIGRAR
Con el fin de ayudar a su familia ante las dificultades que atravesaban con su negocio, en 2003, Armando toma la iniciativa de emprender, y es así como junto con cinco amigos adquieren una flotilla de buses para operar en Totonicapán, pero la unión de transportes del departamento bloqueó su iniciativa, por lo que perdieron todas las unidades.
A raíz de esta adversidad y dispuesto a apoyar a los suyos, toma la decisión de migrar al estado de Texas en 2005.
UNA NUEVA VIDA PARA ÉL Y RESPALDO A SU FAMILIA
Ahora vive felizmente con su esposa en Houston y aprovecha sus tiempos libres para pasar momentos de calidad con sus sobrinas, a quienes considera como sus hijas.
Con más de 15 años de vivir en Estados Unidos, Armando da gracias a Dios porque ha podido honrar a sus padres enviando remesas de forma mensual.
Aunque recuerda que sus primeros años en Estados Unidos no fueron fáciles, como todo comienzo.
Entre sus primeros trabajos menciona que se dedicó al lavado de carros y limpiando oficinas, pero reitera que todo es parte de un proceso para crecer. “Si uno cree en sus sueños y lucha por ellos, poco a poco se van logrando”, añade.
DEDICADO AL APOYO DE LOS MIGRANTES
Actualmente Armando trabaja en una organización no lucrativa conocida como SEIU (Service Employee International Union), en donde se desarrolla como organizador para el estado de Houston; su área específica es la de restaurantes de comida rápida, orientando a migrantes de distintos países que ejercen estos puestos sobre sus derechos, tanto laborales, como para su estadía en Estados Unidos.
Además, resalta que es necesario que los migrantes que acaban de llegar a ese país conozcan todo estos detalles, ya que ese fue uno de sus mayores retos durante los primeros años, porque al entender sus derechos y el sistema de trabajo pudo alcanzar sus metas.
LO QUE MÁS EXTRAÑA DE GUATEMALA
Cuando se le plantea la pregunta, Armando suspira y sin previa meditación respondió: “Lo que más extraño es a mis padres y hermanos” y agregó que uno de sus propósitos para este 2022, es llevar a su familia a Houston para que puedan estar todos juntos y celebrar en grande.
También compartió que extraña la comida del país, especialmente su platillo favorito, el estofado, el cual en ocasiones prepara para disfrutar de su sabor aunque esté lejos de su tierra.
SU CONSEJO PARA LOS MIGRANTES
Armando aprovechó esta entrevista para enviar un consejo a los guatemaltecos que han tenido la necesidad de migrar a Estados Unidos: “Luchen por sus sueños, no pierdan la esperanza ante las adversidades y pidan siempre dirección a Dios”.
En su mensaje también hizo la invitación para que no pierdan la oportunidad de inscribirse en alguna de las becas que facilita el sistema educativo de ese país, ya que en tiempos pasados eran muy escasas.