Samuel Flores
Incorporar desarrollo humano a la población para que pueda vivir con esperanza y futuro, devolver la paz a la región, reconsiderar planes de acción en base a inteligencia, y escuchar a las comunidades de Santa Catarina Ixtahuacán, y Nahualá, Sololá, son acciones que el gobierno debe asumir para afrontar ese diferendo limítrofe.
Como “tardío” califican varios sectores el mensaje presidencial del domingo último, el cual también es de rechazo por la Procuraduría de los Derechos Humanos, PDH. “El presidente Giammattei, una vez más, le miente a la población”, dijo el licenciado Jordán Rodas; y agregó que el Ejecutivo quiere responsabilizar a esa institución por lo ocurrido en Nahualá. Es evidente que en otro hepático arranque el gobernante busca evadir la irresponsabilidad de su administración.
Es un “estado de sitio fallido”, aseguraron diputados de oposición pues la confrontación, violencia e incertidumbre se incrementa. Otro error a destacar es la desinformación generada por fuentes oficiales por la falta de coordinación, pues en vez de informar, confunden a la población. La mañana del sábado 8 de enero, el gobierno publicó en sus páginas oficiales cinco esquelas por la muerte de policías. Luego de unos minutos, cuatro esquelas fueron borradas. Tres horas después el gobierno publicó una nota aclaratoria en la que se explica que cuatro de los cinco agentes que declararon como fallecidos están vivos y recuperándose: lamentable.
Es una realidad que bandas delincuenciales se dedican al robo de mercaderías en comercios, asalto y tumbe de productos que son transportados por camiones en diversas rutas comunitarias, en esa y otras comunidades. De esa cuenta, operan grupos armados con fusiles de alto poder, también esos delincuentes aterrorizan a vecinos de esas comunidades. Ante esa situación, la respuesta del gobierno debe ser integral y contundente. El gobierno debe asumir su responsabilidad y encontrar solución a esa confrontación.
Se debe establecer el papel que juega el gobernador departamental de Sololá, los alcaldes, cocodes, codedes y autoridades indígenas de ambos municipios, para descartar algún interés.
Esas gavillas son las responsables de masacrar a una familia y agentes de la PNC el pasado 17 de diciembre de 2021. Setenta y dos horas después el gobierno decretó un nuevo estado de sitio en Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán. El 7 de enero de 2022, nuevamente grupos delincuenciales montan una emboscada contra agentes de la PNC y otras instituciones que dejó como saldo un agente de policía fallecido y unos 40 lesionados, cuando se dirigían a practicar unos 65 cateos en viviendas vinculadas a cuatro supuestos delincuentes por los cuales hoy el Ministerio de Gobernación ofrece una recompensa de unos Q50,000 por cada uno.