A las críticas de los guatemaltecos por el atraso en el inicio del plan de vacunación y a la falta de insumos para atender a pacientes positivos contra el Ministerio de Salud, se agrega la escasa ejecución, con apenas un 55.4% del Q1.8 mil millones que le asignó el Congreso a la cartera con fines de mitigar y prevenir la enfermedad, contratar personal y otorgar un bono único a los trabajadores.
Los datos del Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin) reflejan que durante el 2021 el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) solo ejecutó un 55.4% del presupuesto establecido en la Ley de Emergencia para Atención a la Pandemia del COVID-19.
Desde el 21 de diciembre de 2021 las expectativas de ejecución parecían ser desalentadoras, cuando autoridades del MSPAS reconocieron una ejecución hasta el momento del 46.51%. Sin embargo, el Sicoin detalla que en el año fueron devengados Q1,051,517,890.53, equivalente al 55.48% de lo asignado.
Más contenido en ?? https://t.co/3vo3Yq9xin pic.twitter.com/qZckS5HT5g
— Diario La Hora (@lahoragt) January 7, 2022
PAGO AL PERSONAL
Uno de los fines de la ley era dignificar el salario del personal salubrista de primera línea, contratar un mayor equipo humano y otorgar un bono especial.
De acuerdo con el desplegado del subprograma, para personal permanente (renglón 011) se ejecutó el 99.38% de los complementos específicos; de manera similar, se usó el 99.8% de los complementos específicos para el personal por jornal. Sin embargo, no todos los trabajadores fueros beneficiados de esta manera.
Para el personal supernumerario (021) solo fue ejecutado el 42.19%; de los complementos por calidad profesional al personal temporal (026) apenas un 8.55% y de los trabajadores temporales en el renglón 027 se ejecutó el 53.67%.
ADQUISISIÓN DE MEDICAMENTOS Y QUÍMICOS
Otro punto importante en la Ley de Emergencia fue el otorgamiento de un presupuesto para la adquisición de medicamentos y compuestos químicos para el tratamiento de la pandemia COVID-19. Según el Sicoin, Q558 millones fueron asignados para la compra de elementos y compuestos químicos, de los cuales se devengaron Q393 millones, equivalente al 70.53%.
Mientras tanto, se destinaron Q535 millones para la compra de productos medicinales y farmacéuticos; sin embargo, solo fueron utilizados Q206 millones, es decir un 38.61%.
Particularmente en el área central fue ejecutado un 40%. Augusto Contreras, director de esta área explicó que el problema se debe a falencias en el diseño de la normativa. “Los que diseñaron esa ley fueron hospitalarios (anestesistas, cirujanos, entre otros) y no nos invitaron a los salubristas. Ese tipo de personal que está bien para hospitales, pero en centros de Salud no los utilizamos”, ahondó.
Adicionalmente dijo que este 40% fue el monto adecuado para abastecer a la red central de medicamentos sin que hubiera un riesgo de que estos vencieran antes de ser utilizados. Agregó que, aunque todo depende del comportamiento de la pandemia, la red central cuenta con el abastecimiento suficiente para los próximos 6 u 8 meses.
MÁS DE Q840 MILLONES VAN AL FONDO COMÚN
La no ejecución de un 45.6% del presupuesto para la Ley de Emergencia implica que los Q843 millones nunca utilizados serán redireccionados al fondo común del Estado, de acuerdo con la Ley Orgánica del Presupuesto, debido a que la Ley de Emergencia fue parte del ejercicio 2021, el monto no ejecutado pasará a la caja con la que cuenta el Estado de Guatemala para el 2022.
Este fondo común funciona como un monto “libre” que puede utilizarse no solo para la pandemia, sino para otros tipos de emergencia o necesidades del 2022. Para el ejercicio fiscal de este año se contempló una caja de Q5 mil millones, pero, según la descripción del ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci, se cerró el periodo con Q12 mil millones.
SUBEJECUCIÓN ES RESPONSABILIDAD DEL MSPAS
El ministro de Finanzas remarcó que, si en caso el Ministerio de Salud necesitara más apoyo, “sencillamente se le da más presupuesto como se hizo en el 2021”; sin embargo, resaltó que la cartera de Salud ejecutó el 85.84% de su asignación para el año completo, por lo cual concluyó:
“El problema del Ministerio de Salud no es que no haya tenido dinero, el problema es más los procesos de compra y de adquisición de todo lo que necesitaron en su momento”.
Asimismo, Ricardo Barrientos, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) indicó que el Ministerio de Finanzas cumplió con otorgar el dinero al Ministerio de Salud, pero la ejecución es competencia exclusiva de esa cartera.
IMPLICACIONES DE LA SUBEJECUCIÓN
Mientras para el ministro González Ricci la no ejecución los Q843 millones no representan una pérdida de dinero, Barrientos destaca que es una cantidad peligrosa, considerando el corto plazo restante para las elecciones generales.
“No se nos olvide que las elecciones generales son a mediados de 2023, o sea que, a mi juicio, es peligrosísimo que hayan dejado un saldo de caja de Q12 mil millones provenientes de gastos corrientes no ejecutados en 2021. Es peligroso tener tanto dinero en la caja cuando empieza el año electoral”, razonó.
Además, señaló que esos Q12 mil millones de saldo evidencian una posible ejecución anómala del presupuesto del año anterior.