El gobierno de Estados Unidos enviará 2 millones de vacunas contra el COVID-19 de la marca Moderna a Guatemala, siendo nuevamente un “salvavidas”, para la administración del presidente, Alejandro Giammattei y el Plan Nacional de Vacunación, en donde se ha anunciado una tercera dosis para la población.
La información se conoció por una convocatoria que hizo esta mañana el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), para que la prensa cubra el arribo mañana a las 12:45 horas en la Aduana Express Aéreo COMBEX-IM.
En un grupo de WhatsApp de la cartera, los periodistas consultaron la cifra del envío y Comunicación Social respondió que se trataban de 2 millones de dosis y que eran donadas por Estados Unidos.
Previo a este donativo, la administración del presidente, Joe Biden había hecho dos envíos de vacunas Moderna, el primero por 1.5 millones de dosis el 8 de julio y el segundo de 3 millones el 20 de julio.
De acuerdo con el Tablero de Situación COVID-19, Moderna es la vacuna que más se ha utilizado en Guatemala, ya que se han aplicado 2,495,384 primeras dosis y 1,989,645 esquemas completos se han alcanzado con esa vacuna.
De momento, Guatemala ha recibido 4,860,000 millones de vacunas Sputnik V (primera y segunda dosis), la compra directa más grande que ha hecho el Gobierno de inmunizadores y cuyo contrato asciende a 8 millones que deben entregar antes que finalice el año.
Con el donativo de hoy, Estados Unidos habrá enviado 6,500,000 millones de dosis de vacunas Moderna.
UN SALVAVIDAS PARA LA ADMINISTRACIÓN GIAMMATTEI
El presidente, Alejandro Giammattei, mencionó este donativo en una gira de trabajo, sábado 6 de noviembre, asegurando que estás serían utilizadas para dosis de refuerzos y personal docente, sin embargo, nunca identificó qué país darías las vacunas a Guatemala.
El 6 de agosto, La Hora publicó el reportaje “EE. UU. lanzó el salvavidas que Giammattei usó para sembrar impunidad”, en el cual se relata que en medio de la crisis por la falta de vacunas, Estados Unidos anunció que donaría a Guatemala, lo cual significó un respiro de las críticas y el mandatario aprovechó para pedir a la fiscal general, María Consuelo Porras, la destitución de Juan Francisco Sandoval, titular de la FECI, quien en declaraciones habló de tres temas que pudieron influir en su salida y que estaban relacionados con el mandatario.