La pelea más dramática por el título de la Fórmula Uno registrada en al menos una década se intensificó aún más hoy, cuando Christian Horner, de Red Bull, y Toto Wolff, de Mercedes, intercambiaron duras críticas en el marco del Gran Premio de Qatar.
La polémica estalló cuando la Federación Internacional del Automóvil (FIA) negó a Mercedes el derecho de apelación por un incidente ocurrido la semana pasada en el Gran Premio de Brasil y por el cual el actual líder del campeonato, Max Verstappen, no fue sancionado.
Wolff, director de Mercedes en Fórmula Uno, y Horner, su homólogo en Red Bull Racing, se sentaron lado a lado durante una conferencia de prensa tensa de 30 minutos en la que evidenciaron la hostilidad entre ambas escuderías.
«Es el campeonato mundial de la máxima categoría del automovilismo motor», destacó Wolff, «y lo que empezó como una pelea de box olímpico pasó a boxeo profesional y ahora es artes marciales mixtas. Los codazos son permitidos ahora porque las reglas lo establecen, y ya no hay guantes. Nada es predecible».
La F1 se trasladó esta semana al circuito de Losail para la primera edición del Gran Premio de Qatar, con los resultados de la carrera anterior aún pendientes respecto a la lucha por el título. Lewis Hamilton obtuvo su 101ra victoria en el GP de Brasil para acortar su distancia con Verstappen a solo 14 puntos a tres carreras del final de la temporada.
Mercedes protestó la decisión de no penalizar a Verstappen en Sao Paulo cuando el holandés de Red Bull hizo que Hamilton desviara su rumbo en la pista cuando el heptacampeón trataba de rebasar para tomar la punta. La FIA atendió la apelación el jueves y posteriormente rechazó la petición de Mercedes justo cuando Horner y Wolff se encontraban en plena conferencia el viernes.
Horner se encogió de hombros ante Wolff al declarar que «no hay relación» entre ambos. También sugirió que el equipo de Mercedes podría estarse resquebrajando al tiempo que Red Bull trata de poner fin a su reinado en la F1.
«Pienso que es la primera vez que hay sido desafiados. Resulta interesante ver cómo reacciona la gente bajo presión, cómo reaccionan ellos cuando se les desafía», comentó Horner. «Es por mucho la pelea política más intensa por el título en la que hemos estado involucrados en este deporte».
Que no exista una buena relación entre ambos es una cosa, pero ¿respeto?
Horner dijo que reconoce lo que Mercedes ha logrado. Lo mismo por Hamilton, quien podría superar la marca de Michael Schumacher con un octavo campeonato de la F1 si logra superar a Verstappen en las tres carreras restantes.
«Pero no necesito salir a cenar con Toto. No necesito besarle (el trasero) ni nada de eso. Existen unos cuantos directores de escuderías que quizá lo harían», subrayó Horner. «Toto y yo tenemos personalidades muy distintas y operamos de manera muy diferente. ¿Voy a pasar la Navidad con Toto? Probablemente no».
Pero, ¿existe entonces una posibilidad de que haya paz entre ambas escuderías? Wolff piensa que no.
«Creo que la competencia simplemente es demasiado alta», afirmó Wolff. «Uno no espera salir a cenar con su rival o con un equipo rival o su enemigo en una competencia deportiva, independientemente de la personalidad y el carácter».
Mientras tanto en la pista, Verstappen se llevó la primera sesión de práctica y lució un tanto cómodo en el circuito de 5,4 kilómetros (3,5 millas) en Losail, al norte de Doha. Valtteri Bottas fue el más veloz en la segunda sesión.
Hamilton terminó en la cuarta posición en ambas sesiones del día.
El piloto holandés de Red Bull ha ganado esta temporada nueve veces, el máximo de su carrera, para poner a Hamilton contra las cuerdas por primera vez desde 2016, cuando Nico Rosberg, en ese entonces su compañero de escudería, lo superó por cinco puntos para alzar el título. Hamilton ha ganado cuatro campeonatos consecutivos desde que cayó ante Rosberg.
Mercedes había solicitado el jueves una revisión a la decisión de no penalizar a Verstappen el domingo pasado en el circuito de Interlagos por el incidente en que Hamilton se vio obligado a desviar su rumbo en la pista cuando intentaba rebasar para irse al frente en la vuelta 48.
Hamilton pudo rebasar 11 vueltas después y llevarse la victoria; Verstappen cruzó en segundo lugar.
Los comisarios decidieron el viernes rechazar la petición de revisión, descartando así que Verstappen haya cometido una falta. De otra forma, podría haber recibido una sanción.
«Obviamente es la decisión correcta», destacó Horner. «De no ser así, habría abierto una caja de Pandora respecto a un montón de incidentes que ocurrieron en esa carrera».