La crisis de combustibles en Haití se está agravando y la Asociación Profesional de Bancos anunció ayer que sus instituciones reducirán sus horarios y días laborales debido a la escasez de carburante en medio del cierre de numerosas gasolineras en la capital.
A partir de la semana entrante, los bancos funcionarán solo tres días a la semana en lugar de los seis como es ordinario y cerrarán más temprano.
Las pocas gasolineras que continúan funcionando esta semana fueron escenario de enormes filas, riñas y muchedumbres, y el galón (3,78 litros) costaba el equivalente a unos 15 dólares en algunos lugares. Motociclistas, propietarios de negocios e incluso policías se han visto obligados a buscar combustible, y muchas personas aguardan horas para que los despachen.
En las últimas semanas, la escasez ha afectado a hospitales, escuelas, ambulancias, transporte público y otros sectores, situación acompañada de un aumento de la ira y la frustración.
El gobierno asegura que las pandillas han obstruido las terminales de distribución de gasolina, y el periódico Le Nouvelliste informó el viernes sobre el secuestro de varios camioneros y el robo de al menos cuatro unidades cisterna. Cuando menos una pandilla exigió la dimisión del primer ministro Ariel Henri a cambio de levantar el bloqueo.
La semana pasada, Henry señaló que el país no se estaba quedando sin combustibles y que había buques cisterna esperando que los descarguen. Indicó que la policía había creado un «corredor de seguridad» para proteger los embarques de gasolina y a los camioneros, y que los aeropuertos, embarcaciones de la Guardia Costera y algunos hospitales y compañías telefónicas han recibido combustible. También dijo que funcionarios de diversas agencias gubernamentales trabajan en conjunto para encontrar una solución rápida, aunque no facilitó detalles.
Sin embargo, la situación parecía haber empeorado esta semana, y el presidente de la federación de estaciones de combustibles advirtió que las reuniones sostenidas con las autoridades no han redituado una solución.
«La verdadera crisis comenzará en los próximos días», declaró Marc André Dériphonse a radio Magik9.