La empresa Mayaniquel S.A., afirmó que no tiene ninguna relación con los acontecimientos que ocurrieron recientemente en El Estor, Izabal y que tampoco es una entidad afiliada a la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN), Pronico, o a Solway Group.
Además, la compañía hizo un llamado a entidades y personas que publicaron información vinculándolos, incluyendo la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), medios de comunicación y líderes sociales a que “verifiquen sus fuentes noticiosas antes de emitir opiniones o publicar información que no es veraz”.
Mayaniquel, S.A., actualmente opera el proyecto de extracción minera Sechol, ubicado en Alta Verapaz, agregó.
“Como empresa responsable, nuestras acciones siempre se encuentran en total cumplimiento a la normativa jurídica, de tal forma que todos los procesos técnicos y operativos se ejecutan con la debida atención, respeto a las leyes y a las comunidades que se encuentran alrededor de nuestra área de operaciones”, expresó en un comunicado.
Finalmente, la empresa exhortó a las partes involucradas en este conflicto a establecer un diálogo, para que los derechos de todos puedan ser respetados de acuerdo con las leyes de Guatemala.
HISTORIAL CONFLICTIVO
El conflicto minero en El Estor, Izabal, tiene su origen en la polémica del proyecto minero Fénix, a cargo de la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN), filial de la empresa minera suiza Solway Investment Group, con los residentes locales. Esto data de 2004, de acuerdo con el medio Mongabay.
En los últimos días debido a la conflictividad generada, cuando pobladores realizaron bloqueos para que se les incluya en proceso de preconsulta comunitaria que desarrolla el Ministerio de Energía y Minas (MEM), provocó desde el pasado jueves 21 de octubre enfrentamientos con la Policía Nacional Civil.
El sábado 23 fueron removidos los manifestantes, mientras que cuatro agentes policiales resultaron con heridas de arma de fuego. El presidente Alejandro Giammattei decretó Estado de Sitio en el municipio, incluyendo un toque de queda de 18:00 horas hasta las 6:00 horas del día siguiente.
El argumento de los manifestantes es que la empresa minera viola los derechos ambientales y humanos de los territorios que colindan con los proyectos extractivos.
El municipio de El Estor ha tenido un historial de conflictividad debido a la ubicación de proyectos mineros que datan de la década de 1970, cuando el coronel Carlos Arana Osorio autorizó en 1971 las concesiones de explotación del níquel en El Estor.
Considerando los daños que podría causar al ambiente, se creó entonces una comisión de diputados y especialistas para estudiar el impacto ambiental, la relación de la minera con las comunidades y las regalías que estas proporcionarían al Estado de Guatemala.
La comisión la integraron Adolfo (Fito) Mijangos López, Julio Camey Herrera, quienes fueron asesinados; mientras que Rafael Piedrasanta Arandi y Alfonso Bauer Paiz fueron víctimas de ataques con la intención de aniquilarlos, recordó el politólogo Arnoldo Villagrán.