Un grupo de asesores estadounidenses avaló el martes las dosis para niños de la vacuna de Pfizer contra el COVID-19, con lo que Estados Unidos está más cerca de empezar a vacunar a los niños de 5 a 11 años.
La comisión asesora de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) votó por unanimidad, con una abstención, que los beneficios de la vacuna para prevenir el COVID-19 en ese grupo de edad superan cualquier riesgo potencial, incluido un efecto secundario relacionado con el corazón que ha sido muy raro en adolescentes y adultos jóvenes que reciben una dosis mucho más alta.
La FDA no está obligada a seguir la recomendación del panel y se espera que tome su propia decisión en los próximos días.
Si la FDA autoriza las dosis pediátricas, aún faltaría un paso: la semana próxima los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades deben decidir si las recomiendan y cuáles niños deben recibirlas.
Si bien el riesgo de COVID-19 grave es menor en niños que en adultos, se han registrado casos entre los de 5 a 11 años, incluidas 8.300 hospitalizaciones —un tercio de las cuales requirieron cuidados intensivos— y casi 100 muertes.