China aseguró hoy que «no hay lugar» al compromiso o las concesiones en lo relativo a Taiwán, luego de que el presidente de Estados Unidos afirmó en la víspera que Washington está comprometido a defender la isla si es atacada.
El vocero del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin, reafirmó el antiguo reclamo chino de que la isla forma parte de su territorio durante su conferencia de prensa diaria tras las declaraciones de Joe Biden en un foro organizado por la televisora CNN.
China ha reforzado recientemente su amenaza de asumir el control de Taiwán, por la fuerza si fuese necesario, y realizó vuelos con aviones de combate cerca del territorio y ensayó desembarcos en playas.
«Cuando se trata de cuestiones relacionadas con la soberanía, la integridad territorial y otros intereses fundamentales de China, no hay lugar a que China se comprometa o haga concesiones, y nadie debe subestimar la fuerte determinación, la firme voluntad y la gran capacidad del pueblo chino para defender su soberanía nacional e integridad territorial», dijo Wang.
«Taiwán es una parte inalienable del territorio de China. La cuestión de Taiwán es un asunto puramente interno de China que no permite intervención extranjera alguna», agregó el portavoz.
Las declaraciones de Biden en la víspera fueron consideradas una prolongación de la «ambigüedad estratégica» que ha mantenido Washington sobre cómo respondería a un asalto a la república insular autónoma.
Estados Unidos debe «ser cauto con sus palabras y acciones sobre la cuestión de Taiwán y no enviar señales erróneas a las fuerzas separatistas de la independencia taiwanesa, para no dañar gravemente las relaciones entre China y Estados Unidos y la paz y al estabilidad en el Estrecho de Taiwán», apuntó el vocero.
Biden señaló que Estados Unidos no quería una nueva Guerra Fría pero expresó su preocupación por si Beijing «participará en actividades que la pongan en una posición donde podría cometer un grave error».
China y Taiwán se separaron durante la guerra civil de 1949. Estados Unidos cortó relaciones diplomáticas formales con Taipéi en 1979 para reconocer a Beijing. Washington no cuestiona abiertamente el reclamo chino sobre la isla, pero está comprometido por ley a garantizar que Taiwán pueda defenderse y trata todas las amenazas contra el territorio como asuntos de «grave preocupación».