Este día, llegaron a México 2.5 millones de dosis del segundo componente de la vacuna Sputnik V; sin embargo, en Guatemala el panorama es distinto, pues aún no hay noticias de cuándo podría arribar el próximo lote, pese a tener un cronograma en el que se establecen las entregas.
Al consultar a la Dirección de Comunicación Social de la Cartera de Salud, sobre la llegada de un próximo lote del componente biológico ruso, indicaron: “aún no han oficializado la fecha de ingreso”.
Hasta hoy, Guatemala ha recibido 10 millones 250 mil 420 dosis de vacunas, de las cuales, el fabricante ruso ha enviado solo 2 millones 660 mil dosis del inmunizador, un 33.25% de los 8 millones ya pagadas por el gobierno guatemalteco al Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF).
Según el cronograma que dio a conocer la exministra de Salud, Amelia Flores, estas serían las fechas de entrega para este año:
– Al 31 de octubre: 700 mil primeras dosis, y 500 mil segundas dosis.
– Al 30 de noviembre: 800 mil primeras dosis, y 1 millón de segundas dosis.
– Al 31 de diciembre: 700 mil primeras dosis, y 2 millones de segundas dosis.
No obstante, esta fecha no está confirmada aún por las autoridades de Salud.
LOS RETRASOS EN OTROS PAÍSES
Según una publicación de la Agencia de noticias Associated Press (AP), hay indicios de que Irán también ha sufrido la falta del segundo componente de la vacuna. En septiembre, el viceministro de Salud, Alireza Raisi, instó a quienes tenían la primera dosis a recibir la segunda de AstraZeneca debido a la “incertidumbre” sobre la llegada de la rusa.
Según explican, un problema similar parece haber impedido que Turquía administre la fórmula rusa. Las autoridades anunciaron en abril un acuerdo para 50 millones de dosis que, según reportes de medios, se entregarían en el plazo de seis meses. Hasta junio habían llegado apenas 400 mil.
“Rusia desperdició esa oportunidad”, afirmó Judy Twigg, profesora especializada en salud global de la Universidad de la Commonwealth de Virginia a la agencia AP. “Creo que, en algunos casos, esto ha dejado la reputación de Rusia en Irán, Guatemala, Argentina y quizás México, un poco peor de lo que habría sido si no hubiese hecho nada, o si hubiese esperado y hecho promesas más factibles desde el inicio, porque la gente está decepcionada”, se lee en la publicación.
SOBRE LA VACUNA
La agencia explica que, al contrario que otras vacunas contra el COVID-19, la primera y la segunda dosis de esta son distintas y no son intercambiables. Su fabricación en Rusia se ha visto empañada por reportes de problemas de producción, especialmente en la elaboración de la segunda parte. Los expertos apuntaron a la limitada capacidad de producción, además de al hecho de que el proceso es muy complejo.
Agregan que, la Sputnik es una vacuna de vector viral que utiliza un virus anulado que transporta material genético para estimular al sistema inmunológico. Los fabricantes no pueden garantizar una producción estable porque trabajar con ingredientes biológicos implica una serie de variables en términos de la calidad del producto terminado.
Airfinity, una firma de análisis de datos científicos, estima que 62 naciones tienen acuerdos de suministro para un total de 1,000 millones de dosis de Sputnik V, pero hasta el momento solo se han exportado 48 millones. No estuvo claro si esas dosis debían entregarse en 2021 o a más largo plazo.