El legislador conservador británico David Amess murió luego de ser apuñalado el viernes durante una reunión habitual con sus electores en una iglesia en el este de Inglaterra, un ataque que unió a los políticos británicos en la conmoción y el dolor. Un hombre de 25 años fue detenido en el lugar.
La policía de Essex dijo que los agentes acudieron tras ser alertados de un ataque con arma punzocortante en Leigh-on-Sea, una ciudad costera al este de Londres, poco después del mediodía del viernes. Añadió que “un hombre fue arrestado” y que en el sitio se recuperó un cuchillo.
“No estamos buscando a nadie más en relación con el incidente y no creemos que haya una amenaza continua para la ciudadanía en general”, añadió la policía.
No se ha dado a conocer el motivo del incidente y tampoco se divulgó la identidad del agresor. Más de dos horas después del ataque, la policía dijo que el hombre herido en el apuñalamiento había fallecido, sin dar su nombre. El sospechoso está detenido bajo sospecha de homicidio, añadieron las autoridades.
Sky News y otros medios de comunicación dijeron que Amess fue atacado durante una reunión habitual con sus electores en la iglesia metodista de Belfairs, en una zona residencial de Leigh-on-Sea, a unos 62 kilómetros (40 millas) al este de Londres.
Imágenes aéreas mostraron varios vehículos de urgencias y una ambulancia aérea esperando cerca de la iglesia, donde los paramédicos trataron de salvar la vida de Amess.
John Lamb, concejal local, dijo que Amess no había sido trasladado a un hospital más de dos horas después del incidente y que la situación era “extremadamente grave”. Su muerte fue anunciada poco después.
Amess, de 69 años, era miembro del Parlamento por el distrito de Southend West, que incluye Leigh-on-Sea, desde 1997, pero ha sido legislador desde 1983. Era un parlamentario muy querido, más conocido por su incesante campaña para que Southend fuera declarado ciudad.
Políticos de todo el espectro expresaron su conmoción y tristeza.
La ex primera ministra conservadora Theresa May tuiteó que Amess era “un hombre decente y un parlamentario respetado, asesinado en su propia comunidad cuando realizaba sus deberes públicos. Es un día trágico para nuestra democracia”. A su vez, el expremier laborista Tony Blair dijo que estaba “conmocionado y horrorizado”.
El arzobispo de Canterbury Justin Welby, líder de la Iglesia Anglicana, dijo que el asesinato fue un golpe para “todo el que desea una democracia pacífica y floreciente”.
La legisladora conservadora Tracey Crouch tuiteó: “Tengo el corazón roto. Podría escribir montones de veces sobre cómo Sir David fue uno de los colegas más amables, compasivos y queridos del Parlamento, pero no puedo. Me siento mal. Estoy perdida”. La violencia contra los políticos británicos es inusual, pero en los últimos años ha aumentado la preocupación por la polarización cada vez más enconada de la política. En junio de 2016, la legisladora del Partido del Trabajo, Jo Cox, falleció tras ser apuñalada y baleada fatalmente en su circunscripción del norte de Inglaterra. Un ultraderechista fue condenado por su asesinato.
Los legisladores británicos son protegidos por policías armados cuando se encuentran dentro del Parlamento y la seguridad allí fue reforzada luego de que un atacante inspirado por el grupo Estado Islámico apuñaló a un policía a las puertas del inmueble en 2017, matándolo.
Sin embargo, los políticos no cuentan con dicha protección en sus circunscripciones. Amess publicaba los horarios y ubicaciones de sus reuniones abiertas al público en su sitio web.