Emilio Matta

emiliomattasaravia@gmail.com

Esposo y padre. Licenciado en Administración de Empresas de la Universidad Francisco Marroquín, MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, Certificado en Métodos de Pronósticos por Florida International University. 24 años de trayectoria profesional en las áreas de Operaciones, Logística y Finanzas en empresas industriales, comerciales y de servicios, empresario y columnista en La Hora.

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Emilio Matta Saravia
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Inicio mi columna solidarizándome con La Hora, la familia Marroquín Pérez y los periodistas que laboran en este medio por los ataques que el Ministerio Público ha iniciado en su contra, los cuales son totalmente reñidos con la libre expresión del pensamiento.

El presidente Alejandro Giammattei se ha jactado (como acostumbra) de que su gobierno ha sido el “más transparente” de la historia del país. En distintas entrevistas, en las cuales es más que obvio que el mandatario o sus achichincles han pactado con el entrevistador que toque muy superficialmente los puntos álgidos de su lamentable gestión, el Presidente repite hasta el cansancio (siguiendo al pie de la letra la receta de Joseph Goebbels) que él no tiene acusaciones de corrupción en contra. El por qué no las tiene es obvio hasta para sus desinformados entrevistadores.

Se ha ufanado públicamente de que toda la información sobre las obras públicas de su gobierno se puede encontrar en el sitio de internet SNIPgt (Sistema Nacional de Información Pública), administrado por SEGEPLAN. Uno puede ingresar a dicho sitio y efectivamente, se pueden encontrar los distintos proyectos, no sólo de este gobierno, sino que de varios gobiernos atrás, es decir, salta a la vista que no fue una iniciativa del Presidente Giammattei, los cuales se ordenan por pilares PGG 2020-2024, por prioridades, por ejecutor, por territorio o por fuentes externas de financiamiento.

Al ingresar a buscar proyectos por prioridades, se puede encontrar que las “prioridades” de este gobierno son: reducción de pobreza y protección social, acceso a servicios de salud, acceso al agua y gestión de residuos ambientales, empleo e inversión, educación, seguridad alimentaria y nutricional, fortalecimiento institucional, seguridad y justicia, valor económico de los recursos naturales, ordenamiento territorial y reforma fiscal integral. Haciendo un análisis muy rápido sobre las supuestas prioridades, puede uno ver que hay 663 proyectos de reducción de pobreza y protección social, de los cuales 437 (el 66%) ni siquiera tienen asignados fondos. De igual forma, para la “prioridad” de seguridad alimentaria y nutricional hay 3,053 proyectos de los cuales 1,668 (el 54%) no tienen asignados fondos y de todos los proyectos existentes, tan sólo 19 tienen que ver con asistencia alimentaria, de los cuales 13 (el 68%) no tienen asignados fondos; el resto de los proyectos en el rubro de seguridad alimentaria son de acceso al agua. Es decir, de ser cierto que se llevan raciones alimentarias a las casas, ¿bajo qué prioridad se encuentran estos proyectos y cómo se están utilizando dichos fondos? Me comprometo con mis estimados lectores a investigar más sobre este sitio y así brindar un análisis más detallado sobre el mismo.

Contrasta el discurso de la “transparencia”, del que tanto se jacta el mendaz mandatario (este extremo ha sido comprobado en más de una ocasión), con las actuaciones que han tenido él y su equipo respecto al contrato de compra de las vacunas Sputnik V (de las que no han entregado ni la mitad y ya se pagaron todas desde ABRIL de 2021) y la negociación con el sindicato de maestros que dirige Joviel Acevedo, por poner un par de ejemplos. En ambos casos, los funcionarios responsables se han escudado en supuestos acuerdos de confidencialidad para no revelar detalles de las negociaciones espurias y lesivas a los intereses nacionales.

Es totalmente incoherente repetir petulantemente que un gobierno es el “más transparente” de la historia, para luego escudarse en un acuerdo de confidencialidad con el fin de no revelar detalles de contratos lesivos (y sumamente onerosos) a los intereses de los guatemaltecos.

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