La nueva portada del álbum de Imagine Dragons muestra a un hombre cayendo en el espacio, como si fuera jalado suavemente por la gravedad. En el interior se oye el sonido de un hombre que lidia con su propia caída.
El cantante y principal compositor y letrista de la agrupación, Dan Reynolds, he vertido su dolor y su lucha para mantenerse sobrio en el crudo, confesional y abrasador «Mercury – Act 1», un disco valiente de una banda que se niega a retirarse y vivir de éxitos pasados.
«En muchos sentidos, sentí que me habían arrancado por completo la base bajo mis pies durante la última década. Pasé mucho de mi tiempo aceptando esa autocompasión y revolcándome en ella», dijo Reynolds desde su casa en Las Vegas. «Este álbum se trata principalmente de tomar acción y reconstruir».
El álbum de 13 canciones utiliza el falsete de Reynolds con gran efecto para explorar diferentes paisajes sonoros, y sus letras duelen con el retrato de un hombre que perdió amigos a causa del cáncer, tuvo su propio colapso personal y luchó contra la depresión y la adicción.
«Me resulta difícil amarme a mí mismo», canta en «My Life». En «Lonely», dice: «Por estos días me estoy convirtiendo en todo lo que odio». La canción «Dull Knives» muestra a Reynolds casi gritando de angustia: «¿Podría por favor alguien salvarme la vida?». Y el coro de otra canción declara: «Está bien no estar bien».
El álbum fue escrito durante un período de tres años en el que sucedieron muchas cosas en la vida de Reynolds. Se separó de su esposa Aja Volkman, pero la pareja se reunió a fines de 2018 después de un descanso de siete meses y le dio la bienvenida a un cuarto hijo, Valentine, poco después. Perdió seres queridos a causa del cáncer, incluidos su gerente comercial, una exnovia y su cuñada, y eso inspiró «Wrecked».
Las muertes tuvieron el efecto de recordarle a Reynolds lo corta que es la vida, y él dice que quiere aprovechar al máximo los días que le quedan, permaneciendo presente y vulnerable.
«Quiero crecer lo más cerca posible de aquellos que amo, y eso realmente requiere ser crudo y honesto. La vulnerabilidad es un superpoder. Ciertamente, ni siquiera he comenzado a dominarla, especialmente siendo introvertido, pero es uno de mis mayores objetivos en la vida».
Imagine Dragons, que incluye al guitarrista Wayne Sermon, el baterista Daniel Platzman y el bajista Ben McKee, siempre ha evolucionado su sonido, pero este, su quinto álbum de estudio, es un paso bastante radical. Éxitos de principios de su carrera como «Believer» y «Radioactive» han dado paso a canciones más turbias y pequeñas con florituras electrónicas.
Para «Mercury – Act 1», la banda se apoyó en el productor Rick Rubin, quien los instó a profundizar en la oscuridad y no preocuparse si lo que encontraban alienaría a sus fans.
«Rick me recordó que, durante la última década, mis fans han crecido conmigo. Ellos no sólo quieren crecer conmigo, sino que esperaban hacerlo. Me dijo que nunca me preocupara por presionarlos de manera incómoda», dijo Reynolds. «Y que realmente les estaría haciendo un daño si trataba de recrear el pasado o endulzar el presente. Sólo les debo vulnerabilidad y honestidad».
Reynolds dijo que le angustiaba hablar francamente de sus propias batallas de adicción; le preocupaba que sus seguidores pensaran erróneamente que estaba glorificando las drogas.
«Sólo traté de pintar una descripción honesta de la sobriedad y la adicción. Porque en su sentido más honesto, no tiene nada de hermoso o atractivo; puede verse increíblemente doloroso y feo», dijo.
Pese a toda su angustia, «Mercury – Act 1» termina con dos canciones alegres: «No Time for Toxic People», con un toque tropical, y «One Day», con sabor hawaiano y la esperanzadora letra: «Sé que un día / Seré eso que te hace feliz». Evoca olas perfectas y sol a través de las nubes.