Varias decenas de manifestantes se congregaron hoy frente al palacio presidencial en Kabul para exigir al nuevo liderazgo talibán que defienda los derechos de las mujeres logrados bajo patrocinio occidental en las dos últimas décadas y que las incluyan en su próximo gobierno.
Frente a una de las puertas, alrededor de una decena de mujeres mostraron hojas con lemas impresos que reclamaban «Un gobierno heroico con la presencia de mujeres». Las asistentes corearon lemas a favor de los derechos humanos y dijeron que no querían regresar al pasado.
Un documento distribuido por las manifestantes pedía que se conceda a las mujeres afganas el pleno derecho a la educación, a contribuciones sociales y políticas en el futuro del país, así como libertades generales, incluyendo la de expresión.
Un combatiente talibán se adentró en la multitud en cierto momento, pero según testigos estaba furioso por la gente que se había parado a ver la manifestación y no por las manifestantes mismas.
El Talibán ha dicho que las mujeres podrán continuar su educación y trabajar fuera de casa, derechos que no tenían la última vez que los talibanes estaban en el poder. Sin embargo, al mismo tiempo han prometido imponer la sharía, es decir la ley islámica, aunque no han dado detalles.
El Talibán tomó el poder el mes pasado tras una ofensiva relámpago por todo el país, en medio de una retirada caótica de las fuerzas estadounidenses, que llevaban allí 20 años. La milicia islámica tiene ahora el reto de gobernar a un país desgarrado por la guerra que en gran medida depende de la asistencia económica internacional.
El Talibán ha prometido un gobierno más incluyente que cuando estuvieron en el poder antes, entre 1996 y 2001, pero muchos afganos, especialmente mujeres, son escépticos y creen que se perderán los derechos logrados las últimas dos décadas.
La protesta de mujeres fue la segunda en dos días. La otra fue en Herat, una ciudad del occidente del país. Unas 20 mujeres marcharon y se turnaron frente al micrófono, bajo la mirada atenta de milicianos talibanes, que permitieron la manifestación.
Las mujeres exigieron acceso a la educación, al derecho a trabajar fuerza de casa y un papel en la toma de decisiones políticas.
«Nuestro lema es Libertad, es lo que nos hace orgullosas» decía uno de los letreros.