Estados Unidos prometió el jueves otros 32 millones de dólares en ayuda para las víctimas del sismo de magnitud 7,2 que sacudió Haití.
Samantha Power, la administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés), dijo que el gobierno estadounidense había aprendido del sismo que sacudió a la nación caribeña en 2010 y aseguró que la agencia está en estrecha coordinación con el gobierno del primer ministro Ariel Henry.
«Estos 32 millones de dólares proporcionarán refugio adicional, mayor atención médica, alimentos, agua y otro tipo de asistencia urgente para salvar vidas», con la aportación y orientación del gobierno haitiano, señaló Power. «Quizás la lección más importante (de 2010) es que ninguna agencia de desarrollo ni ningún ejército o cuerpo diplomático puede importar una respuesta humanitaria perfecta desde lejos. Se necesita una experiencia y un liderazgo local para llegar a las comunidades necesitadas», añadió.
El sismo que sacudió a la nación el 14 de agosto provocó la muerte de al menos 2.200 personas y dejó a cientos de miles sin hogar en la península suroeste de Haití. Power y Henry dijeron que brindar refugios de emergencia era la principal prioridad casi dos semanas después del terremoto.
Por su parte, Henry destacó que «el gobierno haitiano está enfrentando muchos problemas». «Tenemos dificultades políticas, tenemos problemas económicos, pero a pesar de todos esos problemas, estamos afrontando los retos del terremoto».
Rechazó la afirmación de que el gobierno estaba sumido en el caos y aseguró que su gobierno está coordinando la respuesta de ayuda a pesar de la agitación causada por el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio.