El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG), aseguró en un comunicado que debido a que en la crisis que atraviesa el país la figura de la fiscal general, María Consuelo Porras y su desempeño han sido señalados como la causa primordial del descontento popular, la invitan a que desde su conciencia ciudadana “y sus principios éticos”, discierna qué es lo mejor para el bien del país. Además, invitaron a que pidan al presidente, Alejandro Giammattei, cumplir con sus compromisos.
Los obispos se dirigieron al pueblo de Guatemala para expresar sus preocupaciones ante la coyuntura, mencionando que, a pesar de los esfuerzos realizados, la vacunación masiva contra el virus no ha alcanzado los resultados que se esperarían
Sobre esto, el Consejo Permanente de la CEG señaló que los últimos datos registrados, alarman, pues los hospitales están saturados y se encuentran en el nivel máximo de capacidad, aunado al agotamiento del personal de salud que consideran alarmante, así como el número de personas contagiadas que ha aumentado considerablemente.
El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal de Guatemala por medio de un comunicado expresó sus preocupaciones ante la coyuntura que vive nuestro país, en especial por el proceso de vacunación contra el COVID-19. pic.twitter.com/s2b61QCyFA
— Diario La Hora (@lahoragt) August 11, 2021
Por otro lado, mencionan que los sectores de la población afectados no se reducen a una sola edad y la presencia de la cepa Delta del Covid-19, más agresiva y contagiosa, preocupa grandemente.
LO QUE ACONTECE ES MOTIVO DE GRAN PREOCUPACIÓN
Además, se refirieron a las convocatorias a la protesta social y las manifestaciones realizadas en las que la ciudadanía exige la renuncia de Consuelo Porras y del presidente, Alejandro Giammattei.
“Mientras el derecho a manifestar de modo pacífico es legítimo y fundamental, el bloqueo de las carreteras, aduanas y aeropuertos no es la solución. Al contrario, afecta y daña a la mayoría de la población y puede ser ocasión de actos violentos”, destacó el CEG.
Indicaron que ellos como obispos, “con la conciencia que nace de nuestra responsabilidad pastoral y ciudadana, lo que ahora acontece es motivo de grandísima preocupación”.
Agregan que esto es la clara señal de una viva insatisfacción del pueblo, de su descontento, de su frustración y de sentirse una vez más decepcionados.
“Siempre hemos dicho, y ahora lo repetimos, que deseamos que nuestro país avance por el camino de la paz social y de la justicia, de la tranquilidad colectiva, de la satisfacción de las necesidades humanas que aseguran el bienestar y la serenidad del pueblo”, anotaron.
SIN DIÁLOGO PERCIBEN QUE DESCONTENTO CRECERÁ
Además, refieren que desde esa conciencia cívica y pastoral y sin tener ningún otro interés, se dirigen al Presidente y a la Fiscal General, porque consideran es necesario y urgente que la iniciativa presidencial manifestada y ejecutada antes del inicio de la pandemia de convocar a un diálogo franco y abierto, con propuestas concretas, de los diferentes sectores del país, se retome.
“Sin este diálogo percibimos que el descontento crecerá, alimentado por quienes quieren desestabilizar la nación buscando sus propios intereses, es decir, por las estructuras del crimen organizado, del narcotráfico y de la corrupción e impunidad incrustadas en los órganos del Estado, como lo dijimos en nuestro último mensaje; aprovechándose de la misma situación de precariedad crónica en la que el país ha vivido”, remarcaron.
A la vez, señalaron que no es la renuncia del presidente Giammattei lo que el pueblo debe pedir, pues significaría un grave retroceso en el proceso democrático, sino más bien recordarle los compromisos que, con tanta vehemencia él asumió en el discurso de toma de posesión y pedirle que los cumpla.
“Somos conscientes que la pandemia ha sido un gran obstáculo para alcanzar esos objetivos, pero también, una gran oportunidad que no se ha sabido aprovechar”, afirmaron los obispos.
PIDEN A FISCAL GENERAL QUE DISCIERNA QUÉ ES LO MEJOR PARA EL BIEN DEL PAÍS
Asimismo, debido que en esta crisis la figura de la Fiscal General y su desempeño han sido señalados como la causa primordial del descontento popular, la invitan a que desde su conciencia ciudadana y sus principios éticos discierna qué es lo mejor para el bien del país.
Mientras, al pueblo de Guatemala le piden, que manteniendo firme el principio de la libre expresión y de la manifestación pública, urja retomar la iniciativa de un diálogo nacional con los sectores del país y el ejecutivo para resolver esta crisis nacional.
“Ojalá que nuestra voz sea escuchada. Invitamos a todos a orar por la justicia y la paz en Guatemala”, finalizaron.