El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, da una conferencia de prensa en Albany, este martes 10 de agosto. Foto La Hora/Vía AP

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, renunció en medio de una avalancha de denuncias de acoso sexual. Su caída se da un año después de que fue ampliamente aclamado a nivel nacional por sus informes detallados y su liderazgo durante los días más oscuros del COVID-19.

La decisión del gobernador, que fungió como gobernador tres periodos, entrará en vigor en dos semanas y fue anunciada tras el impulso de la Legislatura para destituirlo en un juicio político.

Además, se produjo después de que el fiscal general de Nueva York publicara los resultados de una investigación que encontró que Cuomo acosó sexualmente al menos a 11 mujeres.

Los investigadores dijeron que sometió a las mujeres a besos no deseados; tocó sus pechos o nalgas o las tocó de manera inapropiada; hizo comentarios insinuantes sobre su apariencia y su vida sexual; y creó un ambiente de trabajo «plagado de miedo e intimidación».

La vicegobernadora Kathy Hochul, una demócrata de 62 años y ex miembro del Congreso del área de Buffalo, se convertirá en la gobernadora número 57 del estado y la primera mujer en ocupar el cargo.

EL FIN DE UNA ERA

El escándalo de la era #MeToo interrumpió no solo una carrera, sino una dinastía: el padre de Cuomo, Mario Cuomo, fue gobernador en las décadas de 1980 y 1990, y el joven Cuomo fue mencionado a menudo como un posible candidato a presidente, un cargo que su padre hizo famoso. Incluso cuando el escándalo se multiplicaba, Cuomo planeaba postularse para la reelección en 2022.

Cuomo aún puede enfrentar cargos criminales, y varios fiscales de todo el estado se movilizan para investigarlo.



La serie de acusaciones que supusieron la caída del gobernador comenzó a manifestarse en los informes de prensa en diciembre pasado y se prolongó durante meses.

Cuomo calificó algunas de las acusaciones como fabricadas, negando enérgicamente que tocó a alguien de manera inapropiada. Pero reconoció que algunas ayudantes se sintieron incómodas con comentarios que dijo tenía la intención de ser divertidos, y se disculpó por parte de su comportamiento.

Retrató algunos de los encuentros como malentendidos atribuibles a diferencias «generacionales o culturales», una referencia en parte a su crianza en una afectuosa familia italoamericana.



LA CAÍDA

Mientras un desafiante Cuomo se aferraba al cargo, los legisladores estatales iniciaron una investigación de juicio político y casi todo el respaldo demócrata en Nueva York lo abandonó, no solo por las acusaciones, sino también por el descubrimiento de que su administración había ocultado miles de muertes por COVID-19, entre los pacientes de hogares de ancianos.

La investigación de acoso ordenada por el fiscal general y realizada por dos abogados externos corroboró los relatos de las mujeres y agregó otros espeluznantes. La publicación del informe dejó al gobernador más aislado que nunca, con algunos de sus partidarios más leales abandonándolo y el presidente Joe Biden uniéndose a quienes le pidieron que dimitiera.

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