En otro desalentador revés a las acciones de Estados Unidos para erradicar el coronavirus, los científicos que estudiaron un gran brote de COVID-19 en Massachusetts concluyeron que las personas que se infectaron después de vacunarse tenían aproximadamente la misma carga viral que las no inoculadas.
Las autoridades de salud difundieron ayer detalles de esa investigación, que fue crucial en la decisión esta semana de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de recomendar que las personas vacunadas vuelvan a utilizar mascarillas en recintos cerrados en partes de Estados Unidos donde están aumentando los contagios con la variante delta. Los autores dijeron que los hallazgos dejan entrever que la medida de los CDC sobre el uso de las mascarillas debería ampliarse a todo el país, incluso fuera de los lugares de elevado número de contagios.
Los hallazgos podrían hacer cambiar por completo la idea que se tenía sobre la diseminación de la enfermedad. La creencia era que quienes se infectaran después de vacunarse tendrían una carga viral baja y posiblemente no contagiarían a otras personas. Sin embargo, la nueva información muestra que no sucede así con la variante delta.
El brote en Provincetown –un lugar turístico costero en Cape Cod, en el condado con la tasa de vacunación más alta de Massachusetts– ha incluido a la fecha más de 900 casos, de los que aproximadamente tres cuartas partes corresponden a personas totalmente vacunadas.
Travis Dagenais, que estaba entre las muchas personas que se infectaron después de vacunarse, dijo que, en retrospectiva, «olvidarse de las precauciones» e irse de fiesta en multitudes durante largas noches en el feriado por el 4 de julio fue un error.
«El mensaje público dominante ha sido que la vacuna significa un regreso a la normalidad», dijo el jueves Dagenais, de 35 años. «Desafortunadamente, ahora he aprendido que significa unos pocos pasos hacia la normalidad, no el cambio radical que aparentemente aplicamos».
Dagenais, residente de Boston, atribuye a la vacuna el haber superado en un par de días lo peor de los síntomas similares a los de la gripe. Ya está recuperado.
Al igual que muchos estados, Massachusetts levantó todas las restricciones por el COVID-19 a finales de mayo, antes del Día de los Caídos en Guerras, que tradicionalmente marca el comienzo de la temporada de verano. Esta semana, Provincetown restableció que todos utilicen mascarillas de forma obligatoria en lugares cerrados.
Documentos internos filtrados sobre las infecciones posvacuna y la variante delta dejan entrever que al parecer los CDC podrían estar sopesando otros cambios a sus indicaciones para el combate al coronavirus en la nación, como recomendar que todas las personas utilicen mascarillas en lugares cerrados y hacer obligatoria la vacunación para médicos y demás personal de salud.
Los documentos fueron obtenidos por The Washington Post.