Una jueza de Los Ángeles desestimó uno de los 11 cargos por abuso sexual contra Harvey Weinstein, dándole al ex productor cinematográfico y violador concito una victoria menor y posiblemente temporal.
En una audiencia con Weinstein, de 69 años, en la sala, la jueza Lisa B. Lench estuvo de acuerdo con los abogados defensores sobre que un cargo que alegaba agresión sexual por constricción en mayo de 2010 había prescrito.
Pero le dio a la fiscalía autorización para volverlo a presentar de otra manera, lo que abrió paso para otra batalla legal.
Weinstein se declaró inocente de cuatro cargos de violación y otros siete cargos por agresión sexual la semana pasada en su primera aparición en el tribunal para el caso en California. Fue extraditado de Nueva York donde cumple con una sentencia de 23 años tras ser declarado culpable de violación y agresión sexual.
En Los Ángeles, Weinstein fue acusado primero por el cargo ahora desestimado en enero de 2020, antes de que hubiese prescrito. Los fiscales obtuvieron una acusación formal de un jurado de acusación por un cargo idéntico seis meses después, cuando había expirado.
Los abogados de Weinstein argumentaron exitosamente en la audiencia del jueves que la acusación del jurado valía como un nuevo caso lo que hacía que el cargo fuera «fatalmente fallido».
Los fiscales argumentaron que era una continuación del mismo caso y debería ser considerado como lo que suele ser llamado acusación formal sustituta.
Otros cargos contra Weinstein son por incidentes aún más antiguos, pero tienen estatutos de limitaciones diferentes.
Fuera de la corte la defensa celebró el fallo como una importante victoria, señalando que retira a una de las cinco mujeres involucradas en los 11 cargos.
Ninguna de las acusadoras ha sido identificada.
La jueza estuvo de acuerdo con la fiscalía sobre otros dos cargos que rechazó desestimar, negando los argumentos de la defensa sobre que esos incidentes también eran demasiado viejos.
No se ha fijado una fecha para el juicio de Weinstein, pero se espera que haya más batallas legales técnicas antes de que comience al tiempo que los abogados buscan borrar el caso. Han afirmado que todos los cargos carecen de fundamento, son demasiado antiguos o no están corroborados.
Weinstein fue llevado en silla de ruedas a la corte, con un uniforme de prisión. Un oficial lo desencadenó de la silla y lo puso junto a sus abogados.
Los abogados afirman que a Weinstein deberían permitirle usar un traje sastre para audiencias como esta, una medida común para un juicio pero menos común para las audiencias previas a los juicios.
Werksman calificó el uniforme de prisión como una «marca de cadena» que ponía a su cliente como un criminal en fotografías y videos de la corte.
La jueza rechazó el argumento señalando que la ropa no estaba tan mal.