Los primeros en lucirse sobre la tabla en el histórico debut del surf en los Juegos de Verano fueron los menos conocidos. Al final, fueron las dos superestrellas más curtidas en las olas las que se llevaron los honores.
El brasileño Ítalo Ferreira y la estadounidense Carissa Moore se consagraron hoy como los primeros campeones olímpicos en surf, más de un siglo después de que el deporte intentase entrar por primera vez en el programa.
Cuando se acabó el tiempo en la final masculina, Ferreira se volvió hacia el océano, juntó las manos en oración y lloró, casi derribado por las olas que se estrellaban en la orilla, mientras daba gracias a Dios por su actuación dominante durante toda la competencia.
Ganó la última manga con comodidad al japonés Kanoa Igarashi a pesar de que un mal aterrizaje, tras tomar su primera ola, le rompió la tabla. Se vio obligado a efectuar un rápido cambio de tabla en la orilla casi al inicio de la eliminatoria, algo que no pareció inquietar al hombre que aprendió a surfear en un frigorífico.
«Rompí mi tabla buena en mi primera ola. Esa tabla me da una buena velocidad, la otra es más lenta», explicó Ferreira, de 27 años. «Era muy complicado, pero sabía que había muchas oportunidades».
Igarashi, la estrella local que había firmado su mejor actuación con una cabalgada de siete segundos en una ronda previa, se quedó con la plata.
El australiano Owen Wright conquistó el bronce tras un ajustado duelo con el también brasileño Gabriel Medina.
En la competición femenina, la estadounidense Carissa Moore, niña prodigio de Hawaii que se convirtió en la campeona del mundo más precoz, se colgó el oro tras pasar problemas en las mangas anteriores.
La discretas olas eran muy diferentes al oleaje de primer nivel al que está acostumbrada tanto como veterana del circuito profesional y como en su Hawaii natal. Pero al final, la metódica y querida surfista, encontró su ritmo en el océano a tiempo para ofrecer una de las sobresalientes actuaciones que han definido su carrera.
El final perfecto incluyó un arcoiris sobre el cielo mientras Moore, la única hawaiana en la prueba, surfeaba las olas frente a la sudafricana Bianca Buitendag en la final.
Buitendag, 17ma del mundo, se coló en el segundo escalón del podio tras sorprender eliminando a algunas de las favoritas en la competencia. Y al bajarse de él, anunció su retirada del deporte.
La japonesa Amuro Tsuzuki consiguió el bronce tras doblegar cómodamente su serie a la estadounidense Caroline Marks.
Tanto Moore como Ferreira volverán a competir en la gira de la World Surf League el próximo mes, que tendrá paradas en Oaxaca, México, y en Teahupo’o, Tahití. El famoso arrecife de la Polinesia francesa será además la sede de la competición de surf en los Juegos de París 2024.