Jhonattan Vegas cerró la primera jornada del 3M Open compartiendo la punta con Rickie Fowler y con Troy Merritt.
El venezolano Vegas coronó el accidentado recorrido del viernes en medio de la oscuridad, cuando su tiro de aproximación hacia el hoyo 18, para cinco, depositó la pelota encima de una carpa donde se atendía a invitados del certamen.
La pelota fue hallada eventualmente y Vegas pudo mover sin perder golpes. Se anotó un birdie para alcanzar la cima, con 65 golpes, siete debajo del par.
«Apenas podía ver la bandera», relató. «Teníamos un número y nos complicamos por tratar de jugar rápido. Yo sabía que iba a ser una jornada larga… Pero fue como una pesadilla al final».
El drive mejorado de Fowler le ayudó a firmar un 65 el domingo, en la última ronda del Abierto Británico. En busca de repuntar en las posiciones hacia la Copa FedEx, Fowler logró esta vez un 64.
Marcó el paso mediante una ronda sin bogeys, pero fue alcanzado después por Vegas y Merritt, quien asiste a la secundaria Spring Lake Park, muy cerca del campo TPC Twin Cities.
Fowler, quien jamás se ha perdido los playoffs de la FedEx en 11 temporadas, comenzó el torneo en el número 124. Los primeros 125 avanzan a los playoffs.
Quedan dos semanas después del 3M para clasificarse a esas instancias.
«Sé dónde estoy y qué tengo que hacer», comentó Fowler. «Realmente me tengo que concentrar en cosas en las que hemos trabajado, como tener un golf más consistente».
La ronda se interrumpió durante más de dos horas debido a una tormenta eléctrica. Once golfistas seguían en el campo cuando cayó la noche y se puso fin a la actividad.