Un jurado federal en Manhattan declaró culpable ayer al banquero Stephen Calk de cargos penales por permitirle a Paul Manafort obtener 16 millones de dólares en préstamos antes de que el ahora exjefe de campaña de Donald Trump le ayudara a conseguir una entrevista para un puesto en el gobierno de Trump.
El jurado declaró culpable a Calk de soborno de una institución financiera y asociación ilícita. Los abogados del banquero de Chicago dijeron que su defendido no hizo nada ilegal en las semanas después que Trump ganó la elección presidencial en noviembre de 2016.
Sin embargo, los fiscales dijeron que Calk allanó el camino para que Manafort recibiera préstamos a los que no tenía derecho, con esperanzas de que Calk consiguiera un puesto de alto nivel en el gobierno de Trump. Aunque al final Calk obtuvo una entrevista en la Trump Tower, no fue contratado.
El juez fijó para el 10 de enero la audiencia de condena de Calk, que fue director ejecutivo del Federal Savings Bank.
Durante el juicio, el excolaborador de Trump Anthony Scaramucci declaró que nunca habría permitido que Calk consiguiera la entrevista para el cargo en el gobierno si hubiera sabido que Calk estaba ayudando a Manafort a obtener préstamos millonarios para sus negocios de bienes raíces.
Scaramucci declaró que Manafort, quien fue jefe de la campaña de Trump durante un período clave —desde junio hasta inicios de agosto de 2016—, habló con él en diciembre de ese año para alentarlo a considerar a Calk para un puesto en el equipo de transición.
En aquel entonces, Scaramucci estaba trabajando en el equipo de transición presidencial.
Aunque Calk quería convertirse en secretario de la Defensa, al final fue entrevistado para otros puestos cuando se volvió claro que no podría conseguir esa posición, según mostró el testimonio.