El Papa Francisco está «en buen estado, alerta y respira por sus propios medios» un día después de pasar por una operación de tres horas en la que se le extirpó la mitad del colon, según el Vaticano.
Se espera que «salvo complicaciones», el Pontífice permanezca ingresado unos siete días en la Policlínica Agostino Gemelli de Roma, un importante hospital católico en la capital italiana, indicó el lunes el vocero del Vaticano Matteo Bruni.
El breve parte médico contenía los primeros detalles publicados por el Vaticano, más de 12 horas después de que terminara la operación. El procedimiento se debía a una estenosis, o angostamiento, de la porción sigmoidea del intestino grueso, según la Santa Sede.
Un cardenal italiano había dicho antes a la prensa que le habían informado de que el papa, de 84 años, evolucionaba bien.
«Nuestras plegarias y nuestra cercanía son muy grandes», dijo el cardenal Enrico Feroci en el aeropuerto de Roma, donde iba a tomar un vuelo. Dijo que esa mañana había hablado con otro cardenal, Angelo de Donatis, «y me dijo que el Papa se encuentra bien», según declaraciones recogidas por la agencia italiana ANSA. De Donatis es el vicario de la diócesis de Roma.
Francisco se aloja en una suite espacial de la 10ma planta que el hospital mantiene disponible para el papa, después de varias estancias del papa Juan Pablo II en el centro por distintos problemas médicos.
Sin citar fuentes, el diario de Roma Il Messaggero reportó que se habían producido «complicaciones» durante la operación. El periódico no especificó qué había ocurrido, aunque dijo que los cirujanos habían tenido que hacer incisiones tras haber iniciado la intervención con laparoscopia.
La laparoscopia es una técnica quirúrgica que permite al cirujano acceder al interior del abdomen sin requerir grandes incisiones. La laparoscopia se utiliza habitualmente en operaciones como la que el Vaticano dijo que recibiría el papa, según expertos.
En general, los pacientes que pasan por operaciones con laparoscopia requieren estancias más breves en el hospital.
El Vaticano tenía previsto informar dos veces al día sobre el estado del Papa.
El lunes siguieron llegando buenos deseos para el Papa. El primer ministro italiano, Mario Draghi, transmitió al Papa «sus afectuosos deseos de una convalecencia rápida y recuperación rápida», según su oficina.