El papa Francisco fue llevado este domingo a un hospital de Roma para una cirugía programada en el intestino grueso, informó el Vaticano. El comunicado breve del domingo no indicó cuándo se realizaría la cirugía para estenosis, o constricción, pero agregó que se haría un anuncio cuando concluyera.
Apenas tres horas antes, Francisco saludó alegremente a los reunidos en la plaza de San Pedro, según la tradición dominical. Les dijo que iría a Hungría y Eslovaquia en septiembre.
El Vaticano precisó que al Papa se le diagnosticó «estenosis diverticular sintomática del colon», una referencia a un estrechamiento en el intestino grueso.
Una semana antes, Francisco, de 84 años, aprovechó la misma aparición tradicional de cada domingo para pedirle a los reunidos una oración especial para él mismo, lo que —en retrospectiva— pudo haber sido un indicio de la cirugía programada en la Policlínica Gemelli de Roma.
«Les pido que recen por el papa, recen de una manera especial», dijo Francisco a los fieles en la plaza en su comparecencia del 27 de junio. «El papa necesita sus oraciones», dijo, agregando su agradecimiento y diciendo «sé que lo harán».
Francisco goza de buena salud en general, pero le extirparon parte de un pulmón cuando era joven. También sufre de ciática, y ocasionalmente tiene episodios dolorosos de la afección que involucra un nervio que afecta la parte inferior de la espalda y la pierna. Eso lo ha obligado a veces a omitir apariciones programadas.
El papa tuvo una serie de citas particularmente exigentes la semana pasada, incluida la celebración de una misa el martes para conmemorar la fiesta católica en honor a los santos Pedro y Pablo, y más tarde en la semana, para presidir un servicio especial de oración para Líbano.
El 28 de junio tuvo una larga audiencia privada en el Vaticano con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. A lo largo de todos esos compromisos, Francisco pareció estar de buen humor.
Los médicos de Gemelli han realizado cirugías antes en pacientes papales, incluido el papa Juan Pablo II, a quien le extirparon un tumor benigno en el colon en 1992.