Walter Juárez Estrada
El Congreso debe legislar y la Contraloría de Cuentas, fiscalizar para frenar el mal uso que hacen de sus recursos económicos los alcaldes y sus concejos, que se auto recetan dietas elevadas, dejando de cumplir con lo que norma la Constitución y el Código Municipal, que indican que deben procurar por el fortalecimiento económico del municipio. Los alcaldes de Chinautla, San Miguel Petapa, Mixco, Villa Nueva, Antigua Guatemala, Quezaltenango, entre otros, para poner ejemplos puntuales, reciben mensualmente más de cien mil quetzales de salario, pago de dietas, con el aval del cuerpo colegiado, esquilmando el presupuesto de sus municipios. La población exige les otorguen los mínimos servicios: agua potable, mejoras en las vías peatonales y otros.
En relación a las corporaciones, la Constitución en su artículo 257 regula que la asignación de fondos para las municipalidades que: el organismo ejecutivo, incluirá anualmente en el presupuesto general de ingresos ordinarios del Estado, un 10% para las municipalidades, el que deberá ser distribuido en la forma que la ley determine y destinar por lo menos un 90% para programas y proyectos de educación, salud preventiva, obras de infraestructura y servicios públicos para mejorar la calidad de vida de los vecinos y el resto de un 10% para gastos de financiamiento. Eso es lo que dice la ley, en la práctica los concejos no cumplen con esa norma y hacen “chinche” para su propio beneficio los fondos estatales, lo que obliga a la Contraloría a una fiscalización, que el Congreso modifique el Código Municipal, para evitar el despilfarro.
La mayoría de alcaldes se reeligen apadrinados por narcos que patrocinan sus candidaturas. Los alcaldes asociados por su concejo, designan testaferros para hacer negocios, instalar empresas de cable, emisoras clandestinas, lo que es prohibido y de esa cuenta logran amazar fortunas y se convierten en caciques y dictadorzuelos. Por esa razón es imperativo se modifique el Código Municipal y que la CGC. fiscalice los fondos municipales y se atiendan las exigencias de los vecinos.
Pero, se ve difícil que los diputados cumplan con esa modificación y se regule el salario y las dietas de las corporaciones, pues la mayoría de legisladores se reelijgen con el apadrinamiento de los alcaldes y de esa cuenta se vuelven cómplices del mal uso que los jefes edilicios que se recetan elevadas sumas en dietas y salarios sin cumplir las mínimas exigencias de sus vecinos.
Se espera que los diputados que tienen en estudio un ante proyecto para modificar el Código Municipal, se despojen de las sucias maniobras de los alcaldes y se termine con el mal uso de los fondos del municipio y se cumpla efectivamente con lo que regula la carta magna. Los alcaldes abusan de la autonomía que dice la Constitución y el Código Municipal
El Código Municipal indica que, el Concejo es el órgano colegiado superior de deliberación y de decisión de los asuntos municipales, cuyos miembros –dice- son solidaria y mancomunadamente responsables por la “toma” de decisiones. Es decir que se debe accionar contra todos los miembros de las corporaciones, sino actúan con arreglo a derecho y en beneficio de los vecinos.