En un intento de proteger su imagen como guardiana de la privacidad personal, Apple afirma que fue tomada por sorpresa y maniatada por una pesquisa del gobierno del presidente Donald Trump que resultó en que la empresa entregara datos telefónicos de dos congresistas demócratas.
Apple dio su versión de los hechos ayer en respuesta a reportes de prensa que detallan los enérgicos intentos del Departamento de Justicia de Estados Unidos para usar su poder legal para identificar filtraciones vinculadas a una investigación sobre los vínculos de Trump con Rusia.
El Departamento de Justicia logró persuadir a un jurado investigador federal para que emitiera una citación que culminó en que Apple entregara los metadatos -información que puede incluir registros generales de llamadas y mensajes de texto- de los miembros de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes Adam Schiff y Eric Swalwell, ambos demócratas, durante 2018. Los dos legisladores fueron figuras clave en la comisión que investigaba los vínculos de Trump con Rusia; Schiff ahora es el presidente del panel.
Ni Schiff ni Swalwell sabían que parte de la información había sido incautada sino hasta el 5 de mayo, luego de que expiraron una serie de órdenes mordaza, según la empresa.
La revelación de que Apple cumplió con la citación surgió en un momento en que la empresa ha estado intensificando los intentos para catalogar la privacidad como un «derecho humano fundamental» en sus campañas de marketing. Apple también actualizó en abril la apuesta de privacidad cuando lanzó controles de privacidad en el iPhone como parte de un intento por dificultar que empresas como Facebook monitoreen las actividades en línea de las personas para usarlas en la venta de publicidad.
En un comunicado, Apple enfatizó que continuará luchando contra peticiones legales injustificadas de información personal y les informará a los clientes sobre ellas.
Pero en este caso, Apple afirmó que quedó maniatada por una orden de confidencialidad firmada por un juez federal y que no tenía información sobre la naturaleza de la investigación.
«Habría sido prácticamente imposible que Apple comprendiera la intención de la información deseada sin indagar en las cuentas de los usuarios», dijo la empresa con sede en Cupertino, California. «De acuerdo con la petición, Apple limitó la información que proporcionó a información del suscriptor de la cuenta y no proporcionó contenido como correos electrónicos o fotografías».
Apple también cree que otras empresas tecnológicas han sido confrontadas con demandas legales similares, basada en la extensa naturaleza de la petición que recibió para entregar «información del cliente o del suscriptor de la cuenta», que incluía 73 números telefónicos y 36 correos electrónicos.