General Motors (GM), una empresa emblemática en los Estados Unidos en la fabricación de autos de combustión, con marcas como Chevrolet, GMC, Buick y Cadillac, incursionó a fines de los años 90 con el primer modelo de automóvil eléctrico: el EV1. Se lanzó en 1996, pero poco después tuvo que interrumpirse la producción y retirarse del mercado.
Con 113 años de antigüedad, GM es una compañía, asentada en Detroit, Michigan, que se reinventó. Desde hace varios años le apuesta a una visión “disruptiva”, con la fabricación de nuevos modelos de autos eléctricos, con una mirada futurista que ellos denominan: “Cero, cero, cero”. Es decir: Cero accidentes, cero emisiones y cero congestión.
Esta es algo de la charla en que participaron varios de sus ejecutivos como parte del ciclo de conferencias virtuales sobre Cambio Climático del Departamento de Estado de los Estados Unidos, entre ellos Tom Cooney, vicepresidente de políticas públicas globales de GM.
EL COMPROMISO PARA 2025
Cooney asevera que GM tiene la ventaja de ser una empresa establecida, pero que funciona como un Startup. “Hemos asumido compromisos para introducir 30 modelos totalmente eléctricos en todo el mundo para el 2025, y el 40 por ciento de los modelos de nuestra compañía, sólo en los Estados Unidos, serán eléctricos ese mismo año.
En términos de inversión, la compañía ha destinado para el periodo de 2020 a 2025, la cantidad de US$27 mil millones. Solo para 2021, la suma de US$7 mil millones. El corazón de este cambio se basa en la tecnología de baterías, un mercado del cual quieren independizarse de los proveedores y desarrollarlo por su cuenta para reducir costos. El sistema se llama Ultium.
Se trata de una empresa conjunta con LG Energy Solutions, con dos plantas que se están construyendo en los Estados Unidos. Con las baterías Ultium, dependiendo la configuración, el rango estimado será de 450 millas. En términos de aceleración, de 0 a 60 en un periodo de tres segundos. Algunos de los vehículos en proceso de lanzamiento son el camión GMC Hummer, el Cadillac Lyriq, o la icónica Silverado.
GM también incursiona en los vehículos autónomos, con una división socia llamada Cruise, con sede en Sillicon Valley, San Francisco. GM es el inversionista mayoritario, aunque hay otros socios como Honda, Microsoft, Walmart, SoftBank. La valoración de Cruise por esta tecnología se ha elevado hasta US$ 30 mil millones.
Recientemente, GM firmó un acuerdo con Dubai, para proporcionar una de las primeras flotillas de taxis robot en el mundo. Serán de la división eléctrica de Cruise, bautizados como “Origin” y se fabricarán en Michigan.
La última innovación se enfoca en la nueva división de la compañía: BrightDrop, que está creando camionetas de entrega comercial. Estos son vehículos eléctricos de reparto que suministrarán primero a Federal Express. Estos se construirán en Canadá.
“Queremos conseguir un vehículo eléctrico para todos. Estamos trabajando duro, avanzando hacia la neutralidad del carbono, construyendo nuestro propio sistema de baterías, y muy orgullosos de los esfuerzos que estamos haciendo y haciendo inversiones masivas”, comenta Cooney.
Los incentivos de compra son importantes. El gobierno de los Estados Unidos apoya a los nuevos compradores de estos modelos de vehículos con un bono de consumo de US $7,500. También algunos Estados tienen sus propios incentivos de compra, cancelaciones de impuestos o descuentos. Todo esto con el propósito de apoyar y colaborar con la política del cambio climático.