La 20a edición del Festival Tribeca no sólo busca reconstruirse después de verse afectado por la pandemia en 2020, sino también revitalizar la ciudad que lo vio nacer.
Este año Tribeca, que arranca el miércoles con la adaptación de Jon M. Chu al musical del dramaturgo y actor de origen puertorriqueño Lin-Manuel Miranda «In the Heights» («En el barrio»), se realizará en los cinco distritos de Nueva York con una mezcla de funciones virtuales y en persona que culminarán con una premiere con aforo total en el Radio City Music Hall. Al ser un festival surgido tras los ataques del 9 de septiembre de 2001, revivir a Nueva York es un papel que le resulta familiar.
Tribeca, que se realizará este año dos meses después de lo normal, será uno de los festivales de cine más importantes del año en realizarse casi totalmente en persona. Pero en vez de los cines que generalmente reciben al festival, las sedes principales de este año ofrecerán funciones al aíre libre dispersas por toda la ciudad. El festival mantiene un componente virtual, pero el énfasis estará en la energía generada en el que es quizá el evento cultural más grande realizado en Nueva York en más de un año.
Tribeca es parte de un esfuerzo mayor para restaurar la vida cultural de Nueva York entre actuaciones gratuitas del programa «NY PopsUp», un concierto masivo de verano programado para Central Park, el próximo regreso del espectáculo de Bruce Springsteen a Broadway y un concierto para el 20 de junio de los Foo Fighters que reabrirá el Madison Square Garden para presentaciones tras 15 meses cerrado.
Tribeca, que incluye 56 estrenos mundiales y programación de televisión, videojuegos, podcasts y realidad virtual, empezó a planear su edición 2021, su 20 aniversario, en agosto. Se necesitaba presentar permisos, hacer selecciones, los organizadores trataron de adivinar cuáles serían las restricciones de salud y cómo evolucionaría la vacunación. Las reglas, dijo Rosenthal, seguían cambiando. Al final de cuentas decidieron que era posible hacer un festival en persona.
Las películas tendrán menos funciones de lo normal. Los asientos estarán separados entre sí. Pero habrá premieres llueva o relampaguee. El miércoles, Morgan Neville, director del anticipado documental «Roadrunner: A Film About Anthony Bourdain» se sentía aliviado de que hubiera mejorado el clima para el viernes cuando debuta su película.
Menos butacas significa que el Festival Tribeca que le quitó el «de cine» a su nombre este año por su programa multimedia, espera vender más boletos virtuales, así como pases totales con un precio inicial de 999 dólares. Esto incluye las funciones de aniversario de «Fargo» («Fargo, secuestro voluntario»), «The Royal Tenenbaums» («Los excéntricos Tenenbaums»), «The Five Heartbeats» y «The Kid» («El chiquillo») de Charlie Chaplin. «No Sudden Move» de Steven Soderbergh se estrenará como pieza central del festival y se presentará al aire libre en el parque Battery. Tribeca también incluirá programación para el Juneteenth (19 de junio), el día que se conmemora la emancipación en Estados Unidos, y entregará un premio para la política de Georgia Stacey Abrams.
El festival está marcado por dos importantes eventos al principio y al final. «In the Heights», una de las películas más esperadas del verano, se estrena el miércoles en el United Palace en Washington Heights, así como en otras sedes. La película se estrenó ya en Los Angeles y debuta en cines el viernes, pero su llegada al barrio que retrata es una ocasión especial.
El Festival Tribeca concluirá el 20 de junio con la presentación de un documental sin título sobre Dave Chappelle de Julia Reichert y Steven Bognar, creadores del documental galardonado con el Oscar «American Factory». Será la primera vez que el Radio City Music Hall abra sus puertas desde que comenzó la pandemia. El edificio histórico Art Déco en Manhattan podrá recibir un aforo máximo de público vacunado, sin que se requieran cubrebocas.
Es posible que en los 12 días del festival Nueva York se sienta un poco más cómoda de reunirse de nuevo, que la ciudad sea un poco más brillante y un poco más ligera.