Por: Lic. Luis Fernando Bermejo Quiñónez
@BermejoGt
lfernandobermejo@gmail.com
Como otros en días pasados, yo no seré presuntuoso en decirle a quien oír o a quien no en su próxima vista o en el futuro para conocer la realidad en Guatemala. No recurriré a la deslegitimación como otros. Creo que entre más interlocutores tenga en el país su conocimiento de la realidad “en el terreno” será mejor. Sin embargo, me imagino que para ahora le han sido entregados por sus asesores varios reportes y análisis de las distintas agencias de inteligencia y de cumplimiento de la ley como la CIA, DEA, su Departamento de Justicia y, claro, su Departamento de Estado, para saber quién es quién y su posicionamiento en el descalabro en cámara lenta del país.
Es indudable que Guatemala está inmersa en una disputa geopolítica de mayor nivel y que sus esfuerzos anticorrupción tienen mucho que ver con contrarrestar por medio la promoción del “Estado de Derecho” los valores norteamericanos en contra de la estratega china que es “neutral” de valores sino se basa en la “diplomacia de la chequera”. Por lo anterior, no pretendo darle un análisis pormenorizado de la situación del país pero si darle mí óptica sobre dónde los EE. UU. puede ayudar a Guatemala para que a mediano y largo plazo se pueda contener el flujo de migrantes a su país y además mejorar su posicionamiento en la región. Al respecto divido mis recomendaciones en tres vertientes:
1) Reforma Institucional y política y lucha contra la corrupción: Concuerdo con el análisis del Departamento de Estado que la corrupción incide en el pobre desempeño de las instituciones públicas que no da respuesta las necesidades sociales. Sin embargo, la corrupción existe por dos razones, pobre diseño institucional y por falta de certeza de castigo en los infractores de la ley. En tanto no se realicen las reformas políticas e institucionales que aminoren las causas de la corrupción, seguirá existiendo. Ni diez Mariscales Zavalas serán suficientes para albergar a corruptos, si seguimos sin Código de Administración Pública, con la misma pobre Ley de Contrataciones del Estado, sin un servicio civil bien entrenado, estable y bien remunerado, con un pobre diseño de elección de Altas Cortes y de autoridades de control (Contraloría General de Cuentas y MP), un Sistema Penitenciario controlado por las mafias o, en última instancia, con una elección de diputados por “partidos de papel” de listados de nefarios que financian sus campañas con dinero de la corrupción o del narcotráfico. Si bien es necesaria una purga “quirúrgica” de la élite política y adláteres, la solución no está en meter preso a todos los criminales por haber en cárceles VIP donde confabulen para destruir aún más el Estado de Derecho. La reforma institucional es clave y ustedes pueden proveer el expertise y la condicionalidad para ello. Lo hicieron con el Plan Marshall en Europa pueden hacerlo aquí.
2) Oportunidades Económicas: En tanto en Guatemala no abunden los trabajos formales y se gane menos que lo que puede ganarse en EE. UU. la gente se irá del país. Por eso es necesario que se pongan en uso las enormes herramientas del gobierno federal para proveer incentivos para invertir en Guatemala. Quieren reducir la dependencia de China y otros mercados asiáticos en la manufactura, bueno entonces apliquen la misma fórmula aplicada en dicho país desde los 1970´s y promuevan la inversión de capital en el país aprovechando su cercanía y que no tendremos nunca la capacidad de convertirnos en un adversario. Recomiendo leer el artículo de Noah Smith en Bloomberg “The Sensible Border Fix that Protectionists will Hate” de fecha 14 de abril de este año. México pudo reducir su flujo neto de migrantes por mejorar su situación económica, Guatemala puede hacerlo también.
3) Dotación de apoyo a proyectos estratégicos: Analice apoyar el proyecto conocido como el “Corredor Interoceánico de Guatemala”. En Guatemala ya fue declarado de interés nacional desde el 2013 (Acuerdo Gubernativo 270-2013). Ese proyecto bien ejecutado, con apoyo de empresas de EE. UU. puede cambiar la trayectoria del país al crear un corredor logístico del Atlántico al Pacífico con puertos de primer nivel en ambos. Millones de personas se beneficiarían, incluso en las zonas adyacentes al Corredor Seco del país que son, precisamente, de las zonas más pobres del país. Puede ser un “game changer” para Guatemala.
Guatemala está sumamente enlazada económica, cultural y políticamente con EE. UU. Ustedes tienen todas las palancas para un “gana/gana”. Reducir la migración no será algo que ocurrirá de la noche a la mañana sino requiere de una estrategia integral en el que se comprenda que las razones económicas de la migración tienen fundamentos en las deficiencias institucionales de nuestro país y en su historia política.